El Bodegon en Potes

Comimos el famoso cocido lebaniego, y agradecemos que el camarero nos aconsejara compartirlo porque era demasiado para una sola persona. La comida muy buena y la atención inmejorable (rapidez, eficiencia y amabilidad). No lo califico como barato ni caro, porque cada persona tiene sus propias apreciaciones, pongo los precios y que cada uno lo valore a su modo:- Sopa (una por persona) 4 € cada una- Cocido (compartido) 15 €- Tarta de queso 4 €- Refresco 2,20 €- Agua grande 2,50

Nos atendió Rey, que sustituye a Nelson y es un chico muy eficiente.El dueño también es muy atento y enseguida nos hizo la gestión de adelantar la reserva que teníamos concertada.El plato estrella es el cocido lebaniego, que puedes acompañar con una sopa y por supuesto con un postre, de los que el más recomendable es la tarta de queso; está hecha con mousse y resulta suave y de exquisita.

Estupenda experiencia. Pedimos cocido Lebianego y que decir... una auténtica delicia. Además también pedimos fabada y lubina. Todo de 10.La atención estupenda. Fuimos sin reserva, pero si no quieres sorpresas mejor haz una reserva.Muy recomendable.

Una pasada, el camarero, que se llamaba Nelson, fue lo que más animó la comida, nos hizo reír más de una vez. La comida en sí estaba buenísima, probamos el chorizo casero y la tabla de quesos, y muy bueno. Además muy buena atención, nos encantó probarlo. Pedimos también huevos con jamón y patatas, y de postre tarta de queso, todo genial.

Vinimos hace años y estábamos seguros de querer volver. No decepciona, este sitio es increíble. El cocido está espectacular, el vino de la casa muy rico y la tarta de queso increíble. Además, todo el personal es super agradable, especialmente Nelson, un crack 😁 Merece la pena venir a Potes solo para comer aquí!

Sitio muy acogedor y con el personal muy atento y amable, llegamos al segundo turno y como si acabaran de abrir y fuésemos sus primeros comensales, transmiten enorme alegría y disfrutamos muchísimo de la comida, bien merecida después de caminar hacia los Horcados Rojos desde el teleférico de Fuente Dé. Los platos riquísimos, el vacío era de chorizo frito, que limpiamos con un pan divino.

ESPECTACULAR.Tanto el trato como la comida.... ESPECTACULAR. Rápidos y la comida maravillosa... recalco la tarta de queso como la mejor que nos hemos comido en la VIDA.Ni que decir tiene... el cocido, y lo demás por supuesto.

Tanto cocido tanto cocido.....la verdad que los he comido mejores sin duda, nunca he comido una sopa de cocido sin sabor con los fideos pasados y tan sosa....lo único que tiene es el color y el espesor y mira que es difícil que salga así, la cantidad de uno es bastante para dos la sopa no es sólo para uno....en fin...las croquetas muy buenas, el lomo adobado casero muy rico también y el pan de pueblo, el camarero moreno demasiada confianza se toma....y el señor que también atiende en barra y comedor que será el dueño...muy encima del cliente.... igual vino a la mesa cuatro veces si no fueron mas....lo cual se agradece pero hasta un cierto punto pq al final acaba molestando,por lo demás un pueblo precioso como la mayoría del valle de liebana.

Fuimos a comer y habia sitio, pero entre semana, esta muy demandado. La decoracion muy bien escogida, con piedra vista todo el comedor.La atencion de 10, tanto el camarero como el que suponemos que era el dueño estaban atentos a todo, recomendaban estupendamente, rapidos, divertidos, eficaces y atentos a que todo fuera bien. Nos ha encantado el trato!! Y la comida, exquisita, pedimos platos tradicionales sin pasar por el cocido, y todo ha estado de 10!