Según explica la guía Michelin, para que los técnicos otorguen tres Estrellas Michelin a un restaurante, debe de cumplir un requisito imprescindible: que el restaurante cuente con una cocina excepcional que justifique el viaje. Para llegar al Cenador de Amós he recorrido casi 500 kilómetro ¡y pocos me han parecido! El restaurante de Jesús Sánchez y de Marian Martínez merece no solamente esos kilómetros si no también 3000 o 4000 kilómetros más.Este impresionante restaurante está situado en la pequeña localidad de Villaverde de Pontones, en Cantabria donde Jesús y Marian lucen sus 3 Estrellas Michelin, su Estrella Verde y sus 3 Soles Repsol, máximas distinciones que se pueden conseguir en nuestro País ¡Y no es para menos! El Cenador de Amós es una maravillosa casona/palacio donde se respira Paz y Tranquilidad, donde todo el equipo trabaja para ofrecerte la máxima hospitalidad…El Cenador de Amós es un templo gastronómico que se encuentra situado en una maravillosa casona-palacio del siglo XVIII rodeada de jardines y con varios espacios para cócteles y eventos. Desde hace años Jesús y su equipo apostaron por la alta gastronomía, en este espacio único, donde el comensal olvida los problemas acumulados y se relaja en una experiencia gastronómica inolvidable que comienza desde el mismo momento en que uno accede al restaurante, con un equipo volcado en hacerte feliz…Nos explican la filosofía del restaurante y de su cocina: «Desde Cenador de Amós apostamos por respetar la estacionalidad de los productos ecológicos que cultivamos. Reciclamos, separamos nuestros residuos, también contamos con nuestro propio semillero y huerto. Defendemos la filosofía de kilómetro cero, una cocina de proximidad, que apuesta por los productos ecológicos, contamos la historia de nuestro territorio a través de nuestra propuesta gastronómica. Apostamos por un nuevo modelo operativo, que pondrá en un lugar preferente nuestro actual compromiso con el medioambiente y las energías renovables, las emisiones en carbono, trabajando desde la cadena de valor de sus productores locales, para así generar un movimiento 360º, desde el origen del producto, hasta el consumidor final». Una filosofía que les ha llevado a conseguir su Estrella Michelin Verde.El menú degustación se toma en dos espacios diferentes, varios aperitivos en un precioso y confortable salón, a destacar su interpretación de la tortilla de Betanzos. Luego se pasa al salón donde deslumbran con un menú con platos mayoritariamente de pescado, exquisita anchoa, pescados perfectos de punto y se finaliza con una "secuencia de pichón" inolvidable.Como comentaba al principio, desde que accedes al restaurante olvidas los problemas cotidianos y te centras en una experiencia donde el comer, el beber y el disfrutar se dan la mano…