Cafeteria La Catedral en Santander

Buen sitio en una zona privilegiada. Cafe muy rico. Buen servicio y precios normales.

Todo estaba genial. La comida. La atención al público.Es una pena la música del lugar.. Solo por eso no regresaría. Anoche estuvimos un rato agradable y lo que nos hizo salir del lugar fue lo repetitivo de el género bachata y merengue. Nos pareció un tanto fuera de lugar

Buen sitio, terraza agradable en un muy buen lugar. Picamos de raciones y cervezas, no ha estado mal, trato atento y agradable. Las raciones bueno, las bravas eran congeladas y nos pusieron 3 salsas pero iguales. Pedimos oreja y estaba rica, pero laminada, no estamos acostumbrados a comerla así, pero no estaba mal. Habrá que probar más raciones.

Genial para desayunar comida bien rica con vistas a la catedral. Hemos visto muchos peregrinos, señal de que se come muy bien. El camarero ha tenido el detalle de regalar un pincho de tortilla a todas las mesas de la terraza.

Ubicación ideal : centro de la ciudad , junto a la catedral.Variedad de Tortillas de patatas y excelente sabor . Son excelentesLos croisant a la plancha con mantequilla súper buenos.Un desayuno muy típico de santanderExcelente servicio , rápido y profesionalBuen precio de acuerdo a la calidad

Sitio perfecto en la plaza de atarazanas y buena terraza. Servio de camareros y empleados excelente. La mala puntuación es por la pobre calidad del Jamón ibérico . Pulga de Jamón 2,70€ y una loncha por cada pincho de tortilla 2,40€. Calidad precio del jamón malo y caro.

Buen sitio, buenas raciones y bocadillos/sándwiches. El trato de los camareros luces y sombras. Juan, el chico de Ecuador y Sebas, espectacular. Por favor, eviten a la camarera Nelsy. Es lo contrario a la calidad de servicio al cliente. Fuimos 2 veces durante las vacaciones y es una pena que dependiendo de quién te atienda tu experiencia pueda ser o no satisfactoria.

La atención es buena y para picotear me encanta, además por las tardes pasan repartiendo por las mesas pequeños pinchos sabrosos.

Pésimo. Después de estar media hora esperando a que nos atiendan y ver que mesas que llegaron más tarde fueron atendidas, decidimos marcharnos, y sin haber demasiada gente. Muy poca profesionalidad. Equipo en general borde. La comida tampoco parecía nada del otro mundo. No recomiendo ir a este lugar.