La Taberna del Herrero en Santander

Amplio local bien atendido pero la comida no siempre está igual de acertada. Ensalada de queso sin queso.... pescado con salsa agridulce... no estuvo mal pero tampoco bienAcceso para sillas de ruedas: Es todo plata baja

Restaurante ubicado a las afueras de Santander en un amplio espacio con terraza y parking propio. Disponen de parrilla para asar carne. La carta es amplia y variada y las raciones son generosas. La comida está buena. A destacar también el carro de postres en el cual disponen de varias tartas y vasos. El servicio atento. Recomendable la visita.

Vinimos desde Coruña con altas expectativas y han sido cumplidas con creces. Nos recomendaron las croquetas y deliciosas a la par que cremosas, junto con un pastel de cabracho también muy rico; de segundo unos solomillos al punto, y así fue también exquisitos. Dejando la comida, el trato y atención también muy buenos. Muy recomendable.

Trato muy bueno, te explicaban que llevaba cada plato y te recomendaban cosas. Lo mejor el paté de cabracho y erizo, exquisito. Volveremos a repetir sin ninguna duda.

Siempre es un placer comer en la taberna del herrero. Comida de alta calidad y un trato insuperable. No te puedes ir sin probar el flan o la torrija, además del chuletón. El trato increíble con los camareros siempre atentos

La comida está muy bien elaborada, el vino rioja que entra en el menú, exquisito y la atención excelente.Lo único negativo es que cada vez es más caro el menú del día, está a 18€ entre semana, pero para ir ocasionalmente está muy bien.

Menu del día con platos elaborados bastante buenos, perfectos de temperatura al servirse.Servicio muy atento, amable y servicial.Recomendable.

Impresionante, un el camarero super atento super cercano, la calidad de la comida es de 10, el tema del carrito de los postres me gusto muchisimo para ver en la mesa, el local es precioso un 10.

Siempre que voy a Santander por trabajo elijo comer aquí. Trato excelente, menú del día calidad - precio inmejorable. Buen producto. Sorprendente enseñar la comida antes de comerla para poder elegir de forma visual. Mi sitio favorito en Santander.