Restaurante El Desfiladero en Santander

Merece la pena recorrer media ciudad de Santander (ya que está bastante lejos del centro) para probar el cocido lebaniego, típico de la zona de Liébana en Cantabria.Lo pedimos para dos personas y sale más que satisfecho la cantidad está perfecta, lo recomiendo si quieres probar la comida típica, de postre pedimos dos tartas de tiramisú.Personal amable.

Maravilloso sitio para comer o cenar, precios super competitivos y la comida riquísima. Pedimos mucha comida y un chuletón y nos salió el precio súper barato.Especial mención al cachopo que está riquisimo.

La comida genial, el servicio deficiente. La camarera no entendía lo que es un tercio, nos cambió dos veces el plato porque no sabía lo que queríamos, no nos explicó lo que llevaban diferentes platos de la carta...todo un poco desastre. Por último, el lomo casero de Potes dudo mucho que sean 3 filetes secos con pimientos. Adjunto fotos

Dos de dos platos pedidos vinieron mal. Cuando nos cambiaron uno de ellos,(tabla de embutidos), estos estaban todos muy buenos. La camarera parecía llevar poco tiempo. Seguro que mejora. Pero el segundo plato equivocado (era un lomo de potes no uno plato combinado), que no cambiaron, no merecía la pena.

Fuimos un grupo de 8 personal, fenomenal, nos ajustaron la comida a lo que nos podíamos gastar. Volveremos siempre wue vengamos a santander.

Comimos unas rabas espectaculares y unas almejas para empezar. Luego intentamos acabar un cocido lebaniego delicioso aunque fuimos incapaces.Los postres caseros también merecen la pena.La atención fue perfecta, un trato cercano que siempre intentaba y lograba que estemos a gusto. Alejandro sabe muy bien lo que hace porque se nota que lo disfruta.

Hemos disfrutado de un menú de atún rojo de Barbate y también un ceviche de corvina en el que han predominado los sabores peruanos, ají amarillo, lima, cilantro, jengibre... uno de los mejores platos de gambones que puedes degustar en Santander y también de propuestas más asiáticas con la soja y teriyaki en el "chuletón de atún" y una "mojama" que acompañó a un tataki de atún y aguacate, unos tacos mexicanos de atún con torrezno soriano. Todo 👌 excelente desde la elaboración y producto, el trato dispensado por el cocinero que nos explicó detenidamente cada proceso y plato del menú. Estuvimos en la época preCovid en 2018 donde se estaban sentando las bases de esta propuesta y pese a todo lo que ha pasado desde 2019 salió este espectacular proyecto adelante y superando con creces nuestras expectativas. Un 10 rotundo.

Tuvimos que organizar una comida con varias personas sobre la marcha y quedamos todos encantados.... variedad, muy bien elaborado, económico y rápido. Volveremos con más calma.

mpresionante ; pero en todos los aspectosEstuvimos cuatro comensales : matrimonio y mi nuera e hijoDe primero nos pusieron unas rabas ( que estaban suerfrescas )que buenasNos recomendaron RODABALLO , espectacular , fresco , bien hecho y para tres y súper bien !A mi me recomendaron un chuletón madurado ( estaba increíble de bueno )Tomamos cafés y nos obsequiaron con un trozo de tarta con velas por ser mi aniversario, junto con unos chupitos.Él trato fue fantástico, nos atendió Alejandro muy amable y correcto. Muy recomendable él sitio.