Restaurante La Juani en Santander

Lo recomiendo al 100%, excelente servicialidad y gran calidad en cada plato, disfrutamos de un san martin para cuatro, berberechos frescos, 4 maganos a la plancha, acompañado todo de Terras Gaudas, y postre final de sobao, tarta de queso y de chocolate.De 10!

Local modesto pero con la mejor relación calidad precio de Santander. El arroz con bogavante espectacular. Reservar con antelación.

La comida buenisima, al igual que el trato del personal.Enhorabuena!Volveremos.

Hemos venido recomendados y con mucha suerte conseguimos una mesa en plena semana grande de Santander. El lugar es tradicional y su género muy muy bueno.Un placer probar todo el pescado y marisco de temporada que podáis comer!El camarero súper simpático nos ayudó a elegir y sin duda no defraudó!

Fantástico! Qué nivelUn sitio acogedor, camareros simpatiquisimos y muy atentos. Increíble calidad del pescado y marisco, postres caseros muy ricos también 😋

Comimos dos veces en nuestra visita a Santander. Mariscada especial un dia y ensalada de ventresca y Machote otro. Disfrutamos los dos dias a tope. El personal te hace sentir como en casa son super amables. Muchas gracias Roberto (camarero 1er piso), José Pedro y al Chef al igual que a todo el equipo. Precio acorde con la calidad.Volveremos.

Puedo decir que después de haber comido en 5 sitios en Cantabria este fue todo un acierto.Elegimos este por no ser el típico de Puerto, ni de la costa, el hombre nos reservo una mesa a pesar de estar hasta arriba, estuvimos esperando una hora, pero después ves el motivo de la tardanza, los platos no están hechos de hace 3 días, son en el momento, y fresco. Nunca había probado el machote y estaba espectacular. (Recomendado por el) pero ves los platos del resto y todo tiene pintaza. Pedimos machote, cola de langostinos al ajillo, chipirones encebollados.. una delicia todo.Atención, calidad, servicio... Pues eso, cosas de toda la vida que es como te deben de tratar y que se está perdiendo. Lo recomiendo al 100%

Un muy buen lugar en Santander para comer ,tapear o cenar como en nuestro caso. Estaba todo delicioso. Antonio su gerente una magnífica persona y con larga trayectoria en el sector. Fuimos atendidos por todo el personal muy bien y nos sentimos como en casa.

Nos encantó. Desde el primer momento el trato inmejorable, muy atentos a todo, recomendándonos lo mejor. La comida riquísima, tanto el pescado (lubina) como la carne (solomillo). Los postres eran tarta de queso y de queso con base de sobao (esta última espectacular). Cuando volvamos repetimos seguro.