La Terraza de la Fuente en Santillana del Mar

A pesar de las bajas puntuaciones de otros usuarios, pudimos disfrutar de un buen menú de día en fin de semana por 18€. Comimos de primero arroz negro con chipirones, que estaba delicioso, y espaguetis con gambas.. De segundo, unos entrecot de ternera con salsa de cabrales y otros carrilleras. De postre para todos quesada pasiega.Como su nombre indica, es una terraza, así que lógicamente sólo se puede ir en el buen tiempo. La atención fue rápida para ser fin de semana.

Está en la zona de paso del centro, es solo terraza ,no hay zona interior ,tanto si hace frio como calor.es la única zona de servicio.No se puede reservar mesa, es a los que vayan llegando se les va dando mesa.El menú del día es 17€ ,y el de niños 8,50€.Somos 4,y hemos pedido de carta y menú,y todos los platos que nos han traído son:congelados, precocinados o enlatados.No vale la pena,estaba todo malísimo, y para lo que es la comida muy caro.

La comida muy buena, el servicio rápido y muy atentos. Además los precios relación con la calidad-precio están muy bien. El cocido montañés muy bueno y el entrecote en su punto

No fue de los sitios que más nos gustaron, decidimos comer aquí porque nos gustó la terraza pero la comida no fue lo que esperábamos.Pedimos una rueda de quesos y un cachopo porque el camarero nos dijo que sólo el cachopo era muy poco y no era verdad, luego no nos podíamos terminar el cachopo.Entiendo que ellos quieran vender, pero no me gusta que nos hagan tirar la comida.Por otro lado los precios nos parecieron caros (la rueda de quesos que no era ninguna barbaridad 8€), nos advirtieron en el hotel que se aprovechaban de que era una zona turística pero no quisimos hacer caso.Si estas por la zona hay más opciones.

Comida buena sin ser excepcional ni en sabor ni en cantidad pero bien.Precio adecuado y local agradable.Lo peor fue esperar 20 min por lo menos para que me trajeran la cuenta después de habérsela pedido a todos los empleados.

La terraza está bien, pero comimos 4 personas en una mesa de 0,60x0,60 así que os podéis imaginar cuando trajo los 4 platos, con las bebida, los vasos, el pan ...etc, imposible poner todo en la mesa, la mitad del plato no entraba en la mesa y para beber había que mover todo para poder sacar el vaso mientras comías con cuidado de no voltear el plato porque la mitad no se apoyaba en la mesa.La comida es muy de batalla, fritos y recalentados pidas lo que pidas, aunque es algo de esperar en pleno mes de agosto en un sitio tan turístico, lo justo para llenar el estómago a precios un poco altos.Creo que el resto de los que dan comidas allí serán similares (salvo alguna excepción más cara claro).Posiblemente volvería , pero no os esperéis gran cosa.....es lo que es.....llenar el estómago y seguir.

Comimos bien y las raciones de las sartenes son bastante abundantes. Las ensaladas son más pequeñas pero están bien. Suponemos que estaban a tope de trabajo y los camareros iban un poco agobiados. No se puede reservar en Agosto pero había bastante sitio para comer.

Comimos increíble, una fabada, un cachopo de jamón y queso, y una trata de chocolate de muerte.De 10 y a buen precio, vale mucho la pena.

Bastante bien, los camareros están un poco a su bola y aunque son amabilisimos los ves dar paseos sin ton ni son, recogiendo mesas en vez de preguntarte qué quieres beber.Los precios están bastante bien para la calidad, y el sitio es bonito.Lo recomiendo, pero id sabiendo que no debéis poneros nerviosos por los camareros, que son lentillos.Hay una chica que cobra y esa es más resuelta.