Restaurante La Caracola en Benicarló

Una experiencia muy agradable y con acceso directo a la playa. Buena comida, servicio eficiente y playa, ¿qué más se puede pedir?

Horrible. La paella sin sabor y el arroz pasado. Los canalones parecen ladrillos. El huevo frito poco hecho y con moco. Las salchichas frías. La atención del personal muy pasota, no se enteran. Y el gazpacho sin picatostes ni nada.0 recomendable.

Buen trato personal y muy buena relación calidad/precio. Al otro lado de la terraza te puedes tomar una cerveza pegado al mar

La atención bien y rápido, pero las tapas muy ridículas para el precio. El pulpo estaba rico pero a trozos fríos y otros calientes. Pedimos también unos calamares a la plancha y encima de no estar ricos, pusieron 5 calamares enanos por 12€ .... Pregunté si se confundieron y era media ración porque era ridículo, y me dijeron que no, que estaba bien la ración medio escondiéndose los camareros al verla... les debía dar vergüenza a ellos también incluso... todo el plato vacío con un trocito de limón y los 5 minicalames éramos 6 personas ni uno para cada uno....En fin, nos daba muy buena pinta el lugar pero no volveremos de momento.

Ojalá no tuviera que escribir nada negativo pero no entiendo cómo se puede llevar un restaurante así. La comida de menú mala y cara. Al servicio bien le haría hacer un cursillo de aprendizaje. Sinceramente, muy mal. Nos hemos sentido engañados. No volveremos.

Estuvimos en cena familiar. Pedimos varios platos para compartir, uno de ellos paella marinera que estaba tan salada que no se podía comer. Lo comentamos con varios de las personas que atendían, sin respuesta. El churrasco estaba bueno, pero el hecho de que no hayamos podido disfrutar de la paella en un bar ubicado en la costa lo consideramos imperdonable

Pedimos una paella a la marinera y era tan salada que no se podia comer. La dueña alegaba de que era por el fumet. Le colocó una estrella por simplemente ignorar mi comentario y no ofrecerme algún tipo de solución, aparte de decirme que era la primera vez que sucedía y al leer las reseñas varias personas comentaban lo mismo. Era la segunda vez que que comía allí y no repetiré.

La paella estaba tan salada que ni los perros se la hubieran comido, nos la echamos en el plato (porque tenia buena pinta) y cuando la probé era imposible de comer (y eso que a mi me gusta la comida con mucha sal). La dueña nos pretendía cobrar la paella (que no se podía comer) y básicamente nos termino diciendo de malas maneras que el fumet de las gambas es así. En fin, finalmente no nos lo cobró, pero el trato fue horrible.

Estuvimos cenando de picoteo la semana pasada. Hacía tiempo que no me habia sentido tan engañado como aquí. Pedimos ración de almejas y presentaron una media ración en un pequeño plato de barro con almejas del tamaño de chirlas. Ración de pescado variado, sólo de tres especies y poca cantidad. Dos tostás de tomate y 4 anchoas pequeñas, pérdidas en el pan.Todo no acorde al precio pagado. NEFASTO Y NO RECOMENDABLE, se nota que pasan de los turistas.E