Blanco & Negro en Peñíscola

Muy buena atención y buen producto. Un lugar sin pretensiones y que no destaca visualmente pero se encargan de ofrecer una buena y agradable comida. Los platos son sencillos pero frescos y muy al estilo de "antes" con platos combinados y guarniciones clásicas. Las croquetas estaban muy ricas.

Llegamos buscando un sitio cerca de nuestra ubicación. Un acierto,desde el primer momento el camarero súper atento. La comida muy bien y sin tardar demasiado. Si volvemos,seguro que repetimos. Nos quedamos sin probar la paella por no reservarla,fallo nuestro.

Todo espectacularmente perfecto. Llegamos de casualidad y nuestra estancia fue perfecta. Llegamos y enseguida nos atendieron y nos sirvieron. Comida hecha con gusto y sabor, a primera línea de playa (frente al paseo marítimo) y a un muy buen precio. El personal muy atento y la comida de maravilla y abundante! Sin duda repetiremos!!!

Pedimos unas sardinas a la plancha muy buenas. La atención maravillosa muy dicharachero, además soy celíaca y con intolerancias y me dio muchas facilidades para comer y para hacernos una paella. Me dio mucha tranquilidad respecto la contaminación cruzada ya que él mismo me lo dijo

Gran paella de marisco, atención del servicio muy familiar, educación y esmero.La paella esta tan rica que es difícil describir si sabor y olor.Su presentación clásica y esmerada, servida en la propia paellera la hacen digna de fotos de familia.Os recomiendo que hagas reserva con antelación y adelante....disfruta de tu paella.

Mi pareja y yo hemos estado tomando unas tapas y postre ya que no íbamos con mucho hambre y todo ha estado muy bueno. Muy buen trato con los camareros, y de precio muy bien también, teniendo en cuenta que esta a escasos pasos de la playa. Sin duda repetiremos al volver por Peñíscola.

Me encantaron las vistas. La comida estaba muy buena y la atención es perfecta. El único inconveniente es que no acompaña el pan y si lo pides te cobran y el pan no es pan de calidad por el precio que piden.

Excelente servicio y comida. Un placer la visita, tanto que repetimos unos días más tarde. El dueño fue realmente atento y resolvió todas las dudas de los platos y los ingredientes debido al embarazo de mi mujer

Sitio tranquilo con un trato amable y familiar.La comida muy buena. Si tuviera que poner un pero es que las patatas fritas son congeladas, con patatas caseras la nota de los platos combinados subirían a un 10 en relación calidad/precio, pero hoy en día es difícil encontrar un sitio que las pongan caseras. Por lo demás, como digo, me ha encantado. Un saludo con un poco de sacarina 😬