Hogar del Jubilado, Peniscola en Peñíscola

Bueno bonito baratoEl de siempre y trato agradableAcceso para sillas de ruedas: Rampa, fácil aparcamiento

Se come bien y barato. La comida es casera. Tienen paellas, pescaito, verduras,carrillera con salsa, boquerones, croquetas. Delicatessens no, pero la típica comida de un bar. Tienen una tarta de zanahoria muy buena. No tiene las 5 estrellas, porque siempre está muy lleno. Servicio y recogida en barra.

Hola me gustaría me informará alguien de cómo ponerme en contacto telefónico con el restaurante Hogar del jubilado de Peñíscola para reservar comida de autobús de jubilados ..gracias .si alguien sabe como puedo ponerme en contacto que me informe por favor .665246235

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Precios económicos , aunque una cocina de batalla y mala calidad. Te tienes que servir tu mismo. La ubicación es buena Justo enfrente de la playa. No lo veo como un hogar social con precios para jubilados. Me parece que descaradamente se dedica al turismo dejando de lado a los jubilados. La comida no merece la pena. Pero tengo que reconocer que los precios son un pelín más bajos que alrededor. Sin más igual pruebas y te gusta. A mí NO.

Buen bar para desayunar. Bocadillo de tortilla 4 euros. El servicio es en barra, no sirven en la mesa.

Terraza para comer raciones de marisco y frituras de pescado mas economicas que en otros sitios pero tambien te ponen menos cantidad, lo malo es que no hay camareros que te sirvan, tienes que hacer la cola para pedir y llevarte tu mismo las raciones y bebidas a la mesa, algunas raciones estan bien hechas como los chipirones a la plancha y el cazon en adobo, pero el pulpo regular y no merece la pena, y los calamares son congelados tampoco hay que pedirlos.

Pese a que los precios son “económicos”, la cocina es de batalla y de pésima calidad. Te tienes que servir tu mismo y hacerte cola interminables. La ubicación es buena, justo enfrente de la playa, y en la terraza por la noche se estaba fresquito.La sensación que se te queda, es que se dedica al turismo dejando de lado a los jubilados, utilizándolos como reclamo a “precios moderados”.Es la casa de la fritanga.A destacar, los boquerones que eran frescos y la sepia. La cerveza, estaba fría y el camarero me hizo saber que si queríamos las bebida no tenía que hacer de nuevo la fila.

No está mal pero no esperéis comida de calidad. Era practicamente todo, tipo congelados de la sirena, quitando alguna cosa, pero comparando con El Portón por ejemplo, la misma tapa de un sitio y otro, no es comparable. Tampoco el precio claro está. No tiene servicio a mesa. Tu lo gestionas en la barra y tú te lo llevas a la mesa. De precio no está mal. Para salir del apuro totalmente recomendable, pero si puedes pagar un pelín más, notarás mucha diferencia.