Por Fin en Peñíscola

Nosotros comimos una paella el verano pasado para cuatro y la verdad que parecía tener tómate aunque el camarero nos dijo que era pimentón. Está muy mala y muy quemada. El precio carísimo. Hace dos años comimos allí también y la paella estaba riquísima, deben de haber cambiado de cocinero. De momento no creo que volvamos.

Nada del otro mundo pa lo q cuesta, la sepia pekeña mala, la tostadas con tomate y ajo, normalitas, vamos no volveré, calidad precio mal

Buen sitio tanto para comer, cenar o tomar algo. Aceptan mascotas tratándolas como una más, les ponen agua y puedes estar con ellos en la terraza. Por la noche celebran karaoke dándole ambiente a la terraza.

Merece la pena porque no está masificado. Las raciones que pedimos eran caseras de verdad, las patatas y la salsa brava así lo confirman. La atención era buena y la música más… 80s total. Los precios ajustados para la zona y muy claros y sinceros con las comandas y recomendaciones. Sin lugar a dudas repetiremos.

Buen sitio para tomarte una cosa pero algo cara comparado con sitios cercanos

Trato de su personal, de fábula.. justo frente al mar..y con música más que agradable..

Pedimos platos combinados de hamburguesa y venía una carne pequeña y 4 patatas. El que vino con ensalada llevaba además CRISTALES!! Estaban comiendo niños, un peligro!! se lo decimos a la dueña y lo único que dijo que no nos cobraba un plato. Pedimos la hoja de reclamaciones y ni si quiera la trajo, no volvió a salir ni a dar explicaciones. Una pena para el sitio en el que se encuentra. Comida mala, escasa y un peligro para la salud.

Hemos pedido una paella valenciana y una fideua. El arroz y los fideos en su punto exacto. Las paelleras estaban frías a la hora convenida. Pero la paella solo tenía una habas y unos pocos trozos de costilla,estaba quemada, no con el típico socarrat y la fideua un tanto de lo mismo. Ademas las raciones eran bastante bastante escasas. Para no repetir.

Fantástica cena en este local en pleno paseo de Peñíscola. Aunque a primera vista parece un local más de copas, la comida es casera y rica (recomiendo la sepia y los calamares a la andaluza). Platos combinados con patatas caseras y abundantes. Personal atento y muy amable. Vinimos en familia con niños y el trato fue excelente. ¡Seguid así!