Splash Bocateria en Peñíscola

Coincido con los comentarios sobre el carácter del camarero, Hacia tiempo que no veía a un "profesional" con tan mal carácter. !Que tío más asqueroso!Supongo que los que dan 5 estrellas o es que había librado ese día o son familiares/amigos del dueño.Pd.: La comida nada del otro mundo.

Bocadillo y sándwich satisfactorio. Local bien montado. En cuanto al camarero que nos ha atendido, está reñido con la amabilidad.

Tuvimos la mala suerte, con lo grande que es peñíscola, de caer en lo que creo,que es la mayor vergüenza hostelera de la zona, por un simple desayuno nos atracaron nada más ni nada menos que con 25 euros, por dos personas y sin olvidarnos del camarero de pelo canoso.... una persona antipática, desinteresada y con una mala educacion.... recomiendo antes comer, debajo de un puente

Una experiencia desagradableEl camarero borde y maleducadoAdemás de un desayuno caro para dos personas.No lo recomiendo, Peñíscola merece mejor atención al cliente.

Un sitio en el q te sientas y recibes un trato desagradable por parte de su camarero, nos comento nada más llegar “que vosotros que? Ya sabéis?” con un tono prepotente. A continuación le pedimos la comida y nos miraba esperando de forma intimidante. Cuando llegó la comida pedimos varias cosas y una de ellas fueron unas croquetas de queso de cabra que vienen 6 por 7€. Este precio correspondería si fueran de un tamaño normal, no era el caso. Este producto no corresponde a la calidad/precio que debería ser por su alto precio.

Es de vergüenza sentarte a tomar un café y que el camarero te diga que no tiene café porque está en la hora de las cenas cuando en la mesa de al lado había una señora con un café recién pedido y después de dar un breve paseo por la zona pasemos por allí y veamos las mesas que supuestamente eran para cenar con el café que se nos negó a mis amigos y a mí. Le debe ir de coña a este negocio.

Si no eres local parece ser que no te aceptan. Primero te dicen que tienes que esperar un poco para cenar y al de nada aparece alguien al que conocen y te dicen que hasta dentro de tres cuartos de hora no puedes cenar. En cuanto nos vamos vemos que sientan a la pareja en una mesa que tenían "reservada". Una vergüenza.

El camarero/ dueño muy antipático, le faltó poco para darme con las sillas al irnos.... Tenía prisa por poner cada mesa con 4 sillas. Después de gastarnos 40 en 30 minutos ( 15 de servir) ni gracias.

He preguntado educadamente si podía usar el baño y me han dado permiso. Luego de eso, una trabajadora del local ha venido a gritar al restaurante de enfrente donde estaba sentado, el baño del cual se encuentra inoperativo, para gritarme de muy malas maneras. No sé como es la comida, pero la falta de educación por parte de la trabajadora ha sido notorio. El resto de la plantilla seguro que son estupendos.