Steakhouse El Campo en Peñíscola

Cenamos alli, la carne estaba buena, pedimos al punto. La atención buena, los dos camareros que nos atendieron estuvieron bien. Lo que pasa es que te vas a comer una buena carne sentado en una silla horrible, te quedas con la espalda rota. No le doy más estrellas por el hecho de que no estábamos cómodos ninguno de las 6 personas. La mesa también, horrible.

Días antes habíamos llamado para hacer reserva para el fin de semana y nos dijeron que no era necesario ya que se atendía a medida de llegada… Nos encontramos con la sorpresa que cuando llegamos nos dijeron que estaba todo reservado cuando más de la mitad de mesas estaban vacías y que era lo que había sin más opción (cuando días antes nos habían dicho todo lo contrario) y que si queríamos fuéramos a la parte del chill y esa no era la idea ya que habíamos ido a propósito desde fuera. Trato frío y desagradable. Una pena porqué habíamos ido porqué les había recomendado el sitio a las personas con las que fuí.

El sitio está a unos 4 km de Peñiscola, hay 2 zonas, una más chill, hay hamburguesas y Pizzas, muy buena atención y la comida rica

Lugar muy encantador. La comida estaba riquísima! Volveré seguro

Comimos de tapas, los calamares eran los típicos de supermercado congelados para estar en un sitio de playa no estaban nada frescos,las patatas bravas y lasaña estaban precalentados y la salsa de las patatas era de bote, la ensalada estaba buena, pero había algunos trozos de lechuga un poco mustios. Los champiñones al ajillo también estaban buenos… Tardaron mucho en sacar la comida y el personal no estaba muy atento. Ni siquiera pedimos postre. Nosotros no volveríamos a comer en este restaurante…no lo recomendamos, al menos para comer de tapas…

Pongo una estrella porque la comida estaba bien.Pero el trato fue nefasto. Explico nuestra experiencia.Llamamos un domingo para reservar para el lunes para 5 personas, nos dicen que no se hacen reservas que tenemos que ir directamente. Llegamos el lunes a las 20:20 y nos dicen que está todo reservado, habiendo mesas disponibles, nos hacen ir al chillout de abajo, les decimos que hemos ido directamente porque queríamos comer carne a la brasa, no hamburguesas ni pizzas.Después de insistir nos dan una mesa (que tenían varias para 5) .Tardan mucho en atendernos, no nos quejamos de eso porque nos avisaron que eran pocos camareros, 2 en concreto. Y podemos llegar a entenderlo , aunque veíamos que atendían antes y con más simpatía a mesas con turistas franceses.El problema viene cuando nos traen los entrantes y viene el camarero a retirar los platos, mi cuñado le pide que por favor, le cambie los cubiertos, el camarero le responde que no tienen más, así que le.pedimos que nos limpie los mismos, este responde de forma muy desagradable que no tiene tiempo y que coja ya los cubiertos del plato (cubiertos que se nos habían caído al suelo).El trato fue nefasto, no se le puede hablar así a un cliente ... Mi cuñado entro a coger dentro unos cubiertos limpios para poder terminar de cenar...No queríamos llamar la atención al camarero mientras cenábamos, puesto que éramos 5 y el camarero 1, sería incómodo para el, así que mi cuñado entro a hablar con el encargado, su respuesta fue "lo importante es que la comida este buena" y no EL TRATO ES MUY IMPORTANTE Y MÁS CUANDO PAGAMOS MAS DE 135€. SI NO ERES FRANCÈS NO ERES BIENVENIDO. NADA RECOMENDABLE POR EL TRATO. MUY DECEPCIONADOS

Comida deliciosa, ambiente espectacular y camareros muy atentos.Es la segunda vez que venimos y repetiremos.

Bonito lugar para comer , personal amable y atento. Comimos pizza que nos encantó, finita y con buenos ingredientes.

Pongo una estrella por obligación. Nos pusieron la ensalada antes que los platos y los cubiertos, los tubimos que reclamar, los camareros desbordados sin controlar las mesas.La comida: el entrecot de kg poco hecho... realmente estaba demasiado crudo, nos lo hicieron un pelín más. La paella marinera llegó mucho antes que el entrecot, las brasas no estaban a punto.Pedí una clara con limón, la trajeron caliente. Cambié a copa de vino blanco de la casa, brillaba por su escasez, la segunda copa todavía más vaciaEl ambiente: chillout, nuestra mesa no tenía cristal y sillas que se desmontaban, tampoco nos pusieron mantelería.Estos detalles hacen abusivo el precio.No volvería ni recomendaría.