Taberna El Anfora en Peñíscola

Fuimos a cenar dos amigas y nos encantó.Todo producto de mercado ( pescado fresquisimo y verduras de temporada).El matrimonio que lo regenta encantador. Volveremos

Lugar superacogedor (muy bien decorado) y comida local. Ofrecen producto únicamente de proximidad con recetas únicas para variar con lo típico que ofrecen todos los demas. El camarero súperamable nos ha explicado los platos con detalles y de donde era el producto.

Precioso local con gente amabilísima y mucha voluntad. Lamentablemente el menú escogido no estuvo a la altura de las expectativas. Las recomendaciones de Daniel no pudieron ser más desafortunadas. Unas almejas de bajísima calidad ( tres cuartas partes cerradas) sin sabor, sin carne y con fango salieron de su recomendaciones. Tuvimos que retirarlas y amistosamente no nos las cobró. Se olvidaron de nuestro carpaccio de atún rojo, que casi nos lo sacan de postre el cual debía estar en salazón, al cual todavía le agregaron más por encima. Incomible, no nos atrevimos a decirselo. Croquetas de tiburón correctas; el nombre es más sugerente que el sabor. El guiso de pulpo buenísimo. Quizàs tendría sentido pasar por el local si pudieras tomar esta tapa acompañado de una caña.Pasamos buen rato pero fuimos a comer rico y salimos decepcionados.

Para la gente que le guste el marisco fresco y un buen trato por Daniel, el jefe del local y buzo, el cual pesca su propio género.Super recomendable, trato y comida excelente. Un 10.

Cenamos muy mal y caro. La sepia durísima y el guiso de pulpo eran patatas y las patas del pulpo, la ración pequeña y dos tapas y una botella de vino 60€. Si hubiese estado bueno pero no....

mucho rollo por parte del jefe pero la sepia dura el pulpo solo patas un desastre de local muy bonito pero un caradura 60 pavos dos tapas y el vino. No lo recomiendo a nadie, mucha cara dura.

En cuanto a pescado y marisco fresco y la cocina ejemplar. Muy recomendable el menú degustación.

YO LO PESCO , YO LO COCINO. Un restaurante, taberna o casa de comidas en una de las callejuelas del Casco Antiguo de Peñíscola con algo mágivo. A pie de calle dos mesas y una nevera vitrina con parte del género que el Sr. Daniel ha pescado y luego con la ayuda de su mujer preparará, cocinará y ofrecera. Todo pasión por el mundo de la pesca y la cocina Sus explicaciones y sabiduría amenizaron nuestra cena. Exquisito el guiso de pulpo com patatas, con ali oli por separado para mezclar y pan torrado. Magníficas las croquetas de tiburón, ortigas pequeñas con sabor a mar y un macerado de atún. De remate una tarta casera de chocolate. Sólo sería mejorable la carta de vinos. Una decoración y ambiente marinero . Una taberna llena de vida. Felicidades

Es un lugar singular. Está claro que las críticas negativas que he leído se deben a que no se ha entendido nada de la filosofía y concepto del lugar.Si buscamos una carta extensa, servicio profesional, y en general todo lo que se busca en un restaurante de tres estrellas, mejor nos vamos a otro sitio.Ahora bien, si queremos gozar de una experiencia poco habitual, comiendo pescado de calidad excelente, cocinado a la perfección (punto de cocción de manual, un diez) y a un precio sin duda superior al de un tugurio de comida rápida pero más que razonable dada la calidad de lo que se come, este es el lugar a conocer.¿Donde podremos hablar con la persona que ha pescado y cocinado cada una de las piezas que te vas a comer? De momento, este es el único lugar que conozco. Es un lugar pequeño, sencillo en decoración, pero bien resuelto, y centrado sobre todo en una cocina simple con ingredientes de primera calidad.La idea es preguntar qué se nos recomienda. La disponibilidad de los platos de la carta depende de la temporada y de las capturas del día.