Parador de Almagro

El edificio es una maravilla y está muy bien restaurado y mantenido. La habitación espaciosa. No usamos el restaurante pero cenamos en la cafetería. Lo siento pero no comparto el original concepto que tienen sobre el sandwich Club: pesado, enorme, basto, seco.El desayuno muy bien, abundante y variado, aunque la calidad de la bollería...El personal correcto pero sin simpatía. Y lo que empieza a ser cargante en toda la cadena Paradores es el mantenimiento de recomendaciones y horarios Covid que son un absoluto tostón y atentan contra la inteligencia. Como ejemplo, pedirme al llegar que decida en cuál de los 3 horarios fijos quiero desayunar me parece insufrible en un establecimiento de esta categoría. Sobre todo porque bajé a desayunar cuando me pareció y, como es lógico, me atendieron sin problemas y sin ninguna aglomeración. Pero al recepcionista no le hizo ninguna gracia que yo no me decidiera por ningún horario.

Me encantó mi estancia en el Parador de Almagro. El alojamiento es realmente único, ya que se encuentra en un antiguo convento franciscano del siglo XVI. La arquitectura y la decoración son impresionantes y transmiten una sensación de historia y encanto.El personal del Parador es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitara. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, y el desayuno es delicioso.Además, el Parador está en una ubicación ideal para explorar Almagro y sus alrededores. Está a poca distancia a pie de la plaza mayor y de muchos otros lugares interesantes de la ciudad.En resumen, si buscas un alojamiento con encanto y ubicado en un lugar histórico, el Parador de Almagro es una excelente opción. Sin duda, volvería a alojarme allí de nuevo. ¡Altamente recomendado!

Un parador tranquilo y acogedor en plena ciudad de Almagro. Estuvimos en una junior suite pagada con puntos de Amigos de paradores; era casi como un apartamento, con un salón con sillón, sillas y televisión, un hall que daba al enorme baño y una amplia y limpia habitación, todo ello con vistas a uno de los preciosos patios del parador.La restauración muy buena, tanto en el restaurante como en la cafetería. A destacar el salón de chimenea, al cuál acceden solo clientes alojados y al que puedes llevar tu consumición para pasar un rato agradable en una tarde de otoño o invierno.Es uno de los paradores que hemos repetido y al que volveremos. Reúne la esencia de lo que pretende la cadena de paradores.Nunca hemos ido en primavera o verano, pero cuenta con piscina, y seguro que se está muy a gusto en cualquiera de los patios si no aprieta mucho el calor.El servicio a la altura, profesionalidad y amabilidad a los que nos tiene acostumbrados la cadena.

Muy recomendable. Además del edificio que es una maravilla, el personal nos ha tratado estupendamente. Digno de reseñar que nos consiguieron entradas para la obra del corral de comedias cuando ya se habían agotado a través de otros clientes que habían cancelado su reservaHabitaciones: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ubicación: 5/5 …Más

El personal es muy atento y profesional, la habitación estaba estupenda, a mi bebé le pusieron un neceser de baño, en ningún sitio lo habían echo y la verdad eso me dice mucho del parador son muy cuidadosos en los detalles.Lo recomiendo y aunque Almagro es pequeño hay mucho que visitarHabitaciones: Son muy amplias y cómodas para tener un buen descanso

Cuando uno piensa en un parador y hace el esfuerzo de pagar el precio que supone, es para disfrutar del entorno, la comida, el servicio... y de alguna manera, que tu pareja se sienta especial, de verdad que pedir al comensal que te acerque el plato, que te coja el vaso, que le acerque los cubiertos al de al lado... no es lo que se espera. No es una tasca. Esto y la mala fortuna de un solomillo seco y sin gracia, desmerece el esfuerzo que hace la gran mayoría del personal por hacer bien su trabajo. Por favor, menos "chicas monas" y más profesionalidad. Eso es para los pubs, no para los que ya tenemos una edad.

Maravilloso lugar, antiguo ¿Convento? de los franciscanos descalzos.Solo por ver los suelos (originales) ya merece la pena visitar el Parador al que se puede acceder, también, para comer o tomar unas copas aunque no pernoctes.Los precios son reducidos en esta época del año y la cocina acompaña al lugar. El refectorio (comedor) tiene tapices muy agradables. Además hay unos 10 patios interiores, algunos originales del siglo XVI.

Estuvimos de visita por Almagro y entramos a la cafetería-bar del Parador.A pesar de haber poca gente tardaron mucho en atendernos, pero bueno, no teníamos prisa.Los precios en este aspecto son contenidos, e incluso algo baratos para tratarse de un Parador Nacional, donde todo se presume más caro.Espero en otra visita al pueblo, poder alojarme aquí. Debe ser genial, como todos los paradores ubicados en enclaves clásicos y con mucha historia detrás.

El parador está ubicado en un antiguo convento. Consigue un ambiente elegante, sobrio y con mucho encanto.Por otro lado, yo soy vegana y tenía pocas opciones para desayunar. Una vez que hablé con recepción, hicieron todo lo posible para poder ofrecerme un desayuno completo. Por lo cual les estoy muy agradecida.Sin embargo, es conveniente que a partir de ahora cuenten con los veganos para crear las cartas de desayuno y comidas.