Restaurante Atila en Campo de Criptana

Hemos reservado una mesa para cinco. Las instalaciones son limpias, el interior parece estar renovado y hay una terraza exterior amplia. La comida está buena pero el servicio está exento de profesionalidad. Tras pedir un plato de solomillo de cerdo me indican que no es posible ya que no queda y procedo a cambiarlo por pescado. Me sirven un solomillo de ternera y me contestan textualmente "lo hemos encontrado por ahí". Los platos en la mesa llegaron tras una hora de espera y por separado. Los entrantes llegaron después de alguno segundo.En definitiva, buena comida, local en buen estado, pero un servicio que deja mucho que desear.

Nos ha gustado mucho tanto lo que hemos tomado como la atención prestada. Un restaurante muy bien puesto en Campo de Criptana.

Fatal experiencia con los camareros y mucha espera . Como dice la canción y nos dieron las 10, las 11, las 12 , la 1, las 2 y las 3 de tanta y tanta espera... más de 2 horas desde que nos toman nota a que traen el entrante y otra media hora para el plato principal. Y no digamos para que lleguen los postres ... mínimo de 3 a 4 horas desde que llegas a que te vas ... no lo recomiendo y no doy 0 estrellas porque el minimo es una. Decepcionante, no volveré

La comida me pareció muy buena ! ! Un aplauso al chef de arca ! No sabia q era su restaurante .La mesera q nos atendió q no recuerdo su nombre de argentina “fantástica” su explicación , actitud , servicio para aplaudir !Y cuando no encuentres reservación amén arca esta es la mejor opción !

Estuvimos de visita en el fin de semana de San Isidro y comimos en la terraza, (dentro del local todo reservado).La atencion muy bien, el tiempo de espera aun estando fuera y el local a tope, fue perfecto. La comida estuvo genial, muy rica y bien presentada y los postres igualmente acertados. El precio bien. Yo, por mi parte lo recomiendo totalmente.

Una maravilla la comida y el personal. Recomendable 100 %.

Creo que no fue el mejor día para ir. Era viernes Santo y el menú era cerrado. Cosa que no nos habría importado si nos lo hubieran comunicado al hacer la reserva o con más antelación, ya que además era obligatorio para todos y eran 30€. Pero ya nos enteramos cuando estábamos sentados en la mesa y quisimos pedir de carta, nos dijeron que no se podía, no había opciones vegetarianas o para niños. Es cierto que el menú estaba exquisito y la carta que vimos también tenía muy buena pinta, con precios razonables. El trato en general fue bueno y comimos a gusto. Pero el detalle de habernos comunicado el tema del menú cerrado para que pudiéramos haberlo sabido o haber barajado otras opciones, marcó bastante la diferencia en la experiencia. Ojalá sirva para futuras ocasiones.

Sitio abarrotado, sin distancia de seguridad entre mesas ni ventilación adecuada. Lentos, muy lentos en servir, por falta de servicio de sala. Había 2 personas para más de 30 comensales.Personal de sala super seco rozando la antipatía. Sin un detalle de amabilidad ni simpatía. Parecía que debíamos algo...Menu deficiente con arroz a la cubana muy pastoso y medio platano en vez de uno entero, un detalle de racaneria... el segundo, presa bastante pasada y fibrosa, aunque se podía medio comer pero lo peor de todo fue al final...Pedimos cafés y una manzanilla con unas gotas de anis para aromatizar y nos cobraron 0,20 céntimos por ello. Otro detalle de racaneria y de algo más que no quiero calificar... además muy feo...nunca en la vida vi algo parecido.El trato fue muy frio y distante...No os lo recomiendo. Te hacia sentir muy incómodo.No todo consiste en ganar dinero a base de poner medio platano o cobrar veinte céntimos por unas gotas de anis...el cliente merece otro trato y otra forma muy diferente de ser atendido y un poco de amabilidad...Una pena.

Fatal. De vergÜenza. La camarera al preguntarle por el me u,( menu cerrado de viernes santo al medio dia) nos dice que no sabe que platos hay y como son. Al pedirle una botella de vino de vidal, que entra en el menu, nos dice que no, y despues de enseñarle su propio menu, con malas formas nos la trae y casi nos la tira. Para los niños nos dice que no hay otra cosa, solo el menu de adultos, y en la mesa de al lado a los niños les están poniendo un plato combinado. De los entrantes nos han puesto un solo plato y al quejarnos se han escusado y pedido disculpas. Un señor, creo el dueño ha escurrido el bulto en ls camareras y las camareras han escurrido el bulto en la cocina… uno de los postres ni ha llegado a la mesa. Creo que no volveré nunca ya que no compensa