Restaurante Castillo de Pilas Bonas en Manzanares

Asistí a una boda, buena comida. Mención especial para el camarero que nos atendió que fue muy amable y atento en todo momento

Muy mal atendido, eso para empezar, y segundo se han negado a darnos de comer a mí y a un amigo mío, siendo una hora aceptable para poder comer. Una vergüenza, no lo recomiendo.10 minutos para que nos pongan un postre y no nos hayan dado de comer, malísimo.Y el servicio de camarero muy lento, poca profesionalidad.

Comimos bien, pero el sablazo fue exagerado y con el clásico del chuletón al peso, casi 100 euros por persona, (80 de los 100 fueron por la carne). Éramos 5.

El entorno es espectacular, comer en una sala del antiguo castillo rodeado de piedras, no tiene precio... La comida es muy buena, pero entre semana verás a poca gente. Quizá el precio por persona es alto.... Sin vino, de carta pasa de 50 euros.... Por eso no le he puesto 5 estrellas, pienso que por 50 euros por persona hay que dar un pelin más... Por otra parte, todo lo menos es perfecto

Restaurante y Hospedería. Carta de calidad con platos muy elaborados y buena presentación. Servicio amable y entorno muy bonito, dentro de una sala del castillo

Buenas noches. Hoy día 16 de junio teníamos una reserva para cuatro personas en el restaurante Pilas Bonas. Nos desplazamos desde Ciudad Real ( 52km), para nuestra sorpresa cuando llegamos a la hora concretada nos dicen que se les ha roto el aire acondicionado y que no nos podemos comer allí, así sin más, ni ofrecernos la alternativa de comer en cafetería, ni una disculpa..,en fin, pésimo servicio. Por supuesto, no volveremos, el sitio es precioso pero la profesionalidad que hoy nos han demostrado queda por los suelos.un lugar como este debería estar atendido por verdaderos profesionales, cosa que no es asi.

Restaurante realmente lamentable. Reservamos con una semana de antelación y después de recorrer casi 100 km para comer nos recibieron con un TODO COMPLETO. SOLO ESTA LIBRE LA TERRAZA (a 40 grados a la sombra). A todas luces una grandísima falta de profesionalidad. Nada recomendable.

Con nuestro pasaporte cultural sellado a lo largo de nuestro recorrido, quisimos ir a conocer el castillo y comer allí, al ver la escasa oferta gastronómica abierta en domingo.El restaurante medio vacío, les llega un grupo de 11 personas a las 14,30h de un domingo y nos tuvimos que ir, viendo las pocas ganas que tenían de trabajar.

Cene con mi familia en la terraza exterior. La verdad que tenía unos buenos recuerdos de este lugar, sobre todo por su interior pintoresco y bien cuidado. Por eso cuando me propusieron cenar en su terraza acepte, pero fue un poco decepcionante para mí cuando la vi. No era una terraza al aire libre en los patios interiores magníficos que tiene el lugar, sino unas simples mesas en la calle a la puerta de entrada del establecimiento. Una terraza como cualquier otro bar de mucha menor categoría.Finalmente la comida no estuvo mal, a excepción de unos bocadillos de calamares decepcionantes, pues nunca había visto poner tres anillas de calamar en un pan de perrito caliente y llamarlo bocadillo de calamares. En un establecimiento de esta categoría deberían hacerse mirar estás cuestiones. Lamentable.