-The Fabula- en Camprodon

Recomendable por la elaboración y presentación de los platos, el espacio es bonito y acogedor y el trato del personal correcto.Hicimos menú de medio día (34€), aunque la comida sea buena, creemos que por ese precio no debería haber suplemento en los segundos. Bebida y cafés no incluidos. Calidad precio: algo caro.

Excelente comida. El arroz en su punto. Lugar muy agradable. Buen servicio

Simplemente espectacular. Este restaurante cumple todos los “ticks” si buscas una experiencia gastronómica fuera de lo cotidiano.El sitio es cálido, acogedor y tiene un gusto exquisito en la decoración. Las sillas, las mesas y lo que te envuelve es único y auténtico.Un personal educado, atento y formado en su labor está a la altura del lugar. Prácticamente dejamos que nos diseñasen el menú y fué un acierto.Las croquetas de calçots, los buñuelos de bacalao y el steak tartar son de otro planeta. La recomendación de vino (Canals del Montsant) nos fué al pelo, tanto que vimos el final de la botella entre dos.Los postres ponen final a una comida de 10, que puedes rematar en uno de sus sofás para relajarte antes de subir a tu habitación.¡Volveremos!

Comida increíble, producto de calidad y proximidad, y trato inmejorable. La decoración y los espacios son preciosos. Tiene terraza exterior con vistas al río y muy tranquila. Muy buena carta de vinos. Repetiremos!!

TOP! Local muy bien decorado, tranquilo, con vistas al río, la terraza muy bien cerrada ahora que hace frío! Y la comida, riquísima! Relación calidad-precio de 10! 100% recomendable, repetiremos seguro!!

Después de una ruta por la zona, descubrimos esta joya en el pueblo de Camprodón! Ambiente cálido y acogedor, con vistas al río.Disfrutamos de unos deliciosos entrantes, una fondue de queso de estilo tirolés, con un toque creativo del chef, acompañado de vino blanco de la región.Todo excelente, incluyendo el servicio. Volveremos sin duda!

Menú el día 1 de enero 52€, no veo apropiado una servilleta de papel. Mesa pequeña para un menú en el que hay que compartir platos. La croqueta con un buen rebozado, fino y crujiente, pero insípida. El postre muy basico, un helado de Smars con acompañamiento.

Sin lugar a dudas un restaurante totalmente recomendado. Todas sus comidas, desde el desayuno hasta la cena, excepcionales. La paella de vieiras y cigalas cumple todos los requisitos para las bien merecidas 5 estrellas. No solo la comida, el ambiente tranquilo, acogedor y por supuesto la atención, hacen la experiencia culinaria muy grata y completa. Muchísimas gracias

No repetiría ni lo recomendaría a nadie. Tienen un menú en festivos que no está mal, pero son excesivamente lentos sirviendo los platos. Entramos a las 13:45 y salimos 16:30, para comer un primer, segundo y postre sin excesos. Pedimos un arroz, que tenía mejor pinta de lo que sabía. Deberían replantearse como encarar el servicio, aunque hay que reconocer que fueron muy amables.