Mon Vi en Girona

El restaurante está bien en general, pero las raciones son pequeñas por el precio que tienen. Además, la propuesta en la carta es muy pobre y limitada, sin apenas poder elegir.En el plato de espárragos la burrata es una simple base que no da ni para saborearla y se presenta con 4 mitades, lo que corresponde a 2 espárragos blancos y dos de verdes.El entrecôte escasea de guarnición y nos lo trajeron sin la salsa. El empedrado Va acompañado de 4 langostinos y los trozos de anguila apenas de encuentran.El precio de las copas de vino es excesivo, al igual que los postres.A pesar de comer bien y el buen trato inicial nos fuimos teniendo que reclamar la cuenta hasta 3 veces.

Decepción… poca Variedad en la Carta, raciones verdaderamente escasas para los precios que tiene, aunque he de reconocer que era bueno, hubiera necesitado dos platos de cada para quedar satisfecho. Si buscas Cantidad vete a otro sitio… Servicio mejorable, hasta tres veces pedimos la cuenta, y no hicieron caso hasta que les dijimos que nos íbamos sin pagar. NO VOLVEREMOS.

Decepcionado. No es la primera vez que comemos aquí y hoy le hemos dado una nueva oportunidad: nos ha decepcionado. Lentísimo el servicio, comida muy floja y nada acorde con el precio. Las raciones muy escasas y la calidad de la comida en desintonia con el precio. Hemos salido del restaurante con hambre y con la sensación de que nos han tomado el pelo. No creo que volvamos.

Muy buena atención de los camareros y platos muy buenos con productos de calidad.

Buena presentación, un servicio inmejorable, el chico que nos atendió "ALEX" EXEPCIONAL!!! Un trato al cliente inmejorable. Enhorabuena!!!

Perfecto para hacer el aperitivo. Las bravas y las alcachofas están riquisimas

Bien situado en plena plaça del vi con un servicio joven y muy bien informado a la hora por ejemplo de pedir una vino o cerveza (incluso artesanas) Te aconsejan e informan de lo que pides sin ir a tientas.Gracias chi@s!

Paremos a tomar algo y acabemos pidiendo mesa para cenar. Céntrico y sitio con decoración peculiar “ vintage “. Buena combinación, buen trato y buena comida - cantidad. Amplitud en elección de vinos. El precio según se mire.

La comida nada especial, un poco sosa la verdad. El servicio lentísimo, entiendo que estamos en Girona y que no viven en el ajetreo de una gran ciudad pero aquí se pasan. Lo único bueno es el vino, sin embargo, los precios de este lugar está por las nubes. No repetiría. Hay mejores lugar en donde comer en la ciudad.