El méson de Adeline en Puigcerdà

Siempre que voy a Puigcerdà es visita obligada. Un buen bocata calentito con este frío entra muy bien!

No nos han dado de comer por llevar 2 perros, simplemente,el dueño le decía a voz baja a una de las trabajadoras que “ 8 perros “Le pregunté a otra cuantos habían y me respondió que 1.Le volví a preguntar a él y me respondió que 3.Vamos que literalmente no quiso que entráramos aun teniendo una mesa de 6 libre no volveré

Comida excelente, lo único que a medio día hay mucha gente, un punto para ellos claro, eso lo dice todo muchos clientes buena comida las camareras van de boli, de hay su humor es comprensible.

Muy lamentable! He ido hoy a comer. Hago dieta vegana y en todo el menú, no había nada que se ajustase. Les he comentado si me podían hacer una ensalada verde y cualquier cosa de segundo. Me han dado la carta para que mirase ahí, después de mirarla entera y comprobar que no había nada que yo como, le he vuelto a decir. Y me ha dicho que no podían ofrecerme nada. Una de las personas con las que he ido, al volver del lavabo a escuchado a un hombre (parecía el jefe del restaurante) decirle a la camarera, si no le va bien que se largue. Es muy lamentable hoy día que todos los restaurantes no tengan almenos una opción vegana en el menú, pero es aún más lamentable que traten así a alguien que elije una dieta que no es la de la mayoría. Les deseo que cierren pronto

Desayunamos solo una vez y seguro que repetimos!!Bocadillo grande de butifarra (y grande es grande) 5 euros.Calidad del café muy buena y comedor decorado con muy buen gusto.Con ganas de probar más desayunos y platos suyos porque seguro que no decepcionan.Lugar que nos recomendó gente de Puigcerdà y efectivamente no fallaron.

Comida casera muy buena calidad.Precios populares.Servicio lento porque la comida la hacen al momento y tardan un poco.

El bar, espectacular, las cañas bien frías y la tragaperras bien caliente, los riñones y las albóndigas son letales. Ibamos todas las tardes despues de currar a tomar algo y el servicio 10/10.En las frías tardes del invierno,

Mal muy mal. Llego y pregunto si me da tiempo a comer( soy camionero y vengo de francia donde como lo que llevo en el camion).bien pues llego si un poco tarde 16:20 y con hambre pregunto sii me da tiempo a comer y me dicen que no (había gente en la sala comiendo) lo entiendo, pregunto si puede ser un bocadillo y me vuelve a decir que no.Pues bien pues vale no volveré a parar nunca mas.....

Vengo a menudo a este restaurante y nunca me he decepcionado.La comida siempre esta buena.El servicio al tope con Raquel y sus compañeros.El menú tapas vale la pena, 20€ para un montón de cosas y con agua, vino, pan y postre incluido… fantástico ! Hay que tener mucho hambre para terminar todo jajaY para venir mejor de reservar una mesa antes en cualquier momento del año.Y última cosa: aquí se encuentra la mejor crema catalana del mundo !