El Cucharon en Roses

Vimos en internet que tenia menus de varios precuos hasta las 9 de la noche , llegamos a las 4 y la cocina ya estaba cerrada, y arrancaban a las 7 otra vez, asique la informacion de los menus no estaba clara.

La paella muy buena, pedimos paella de bogavante y la verdad estaba increíble además te la sirven con una delicadeza y presentación esquinita.De primero pedimos gazpacho, la verdad que la presentación también era buena pero no parecía natural. La ensalada de rulo de cabra muy buenaEl trato del personal muy amable y atento.

Para comer enfrente de la playa, se come muy bien, cosa difícil a un precio razonable.Calidad en cada plato y sobretodo la atención del personal.Recomiendo sin duda alguna 1 paella, cómo podría ser cualquier plato típico que involucre mariscos porque siempre son muy fresco.Los baños muy limpio, un poco complicado para una persona discapacitada porque son pequeños.La carta de vinos es muy amplia.Ofrecen durante la semana menú muy apetecible. Aunque si yo he optado por la carta sin límites para probar todo lo posible.Los postres dejaron que desear.Se puede ir mascotas, también puede ser perfecto para ir con amigos o en grupos y sobretodo muy buen para ir en familia o en pareja.El lugar tiene su toque rústico con la mesas y sillas de troncos.

Un restaurante de menú a unos 14€ por persona en día laborable. Comida normalita y buen trato. En la zona todo es caro y básico. Los restaurantes están más pensados para el turista francés. Muy difícil encontrar buena comida a buen precio.

La comida estuvo bastante normal. El sitio también fue normal. Porqué entonces cinco estrellas? Porque la atención del camarero que nos atendió, un chico joven amante de los perros, fue sencillamente excepcional. De hecho, ni siquiera íbamos a comer en este sitio inicialmente. Íbamos a otro que estaba en frente de la playa. Pero al pasar por allí con nuestro perro, el camarero se acercó a saludar con mucha naturalidad, eso nos hizo fijarnos en la carta y al final decidimos quedarnos allí porque tenían una mesa disponible. Evidentemente, el local acepta perros. Luego durante la cena la atención del chico fue excepcional.Es cierto que los arroces tenían muy buena pinta y el sitio estaba lleno de Franceses y Holandeses disfrutando de arroces. Pero nosotros solo tomamos tapas. Así que, es posible que el fuerte de la cocina haya sido justo lo que no probamos. Pero la atención del camarero que nos atendió fue excepcional.

Nuestra sorpresa fue cuando nos entregaron carta y menú nos pidieron la bebida y nos comunicaron que ahora vendria la camarera a tomarnos nota de la comida. Después de más de 20 minutos en el que la camarera estaba limpiando mesas etc. y pensabamos que no se acordaban de nosotros apareció. Al pedirle el menú se giró y le dice al otro propietario:”ai que hora es?” A lo que respondio: “las 15:39”. Nos miro y dice:”que lastima pasan 9 minutos y el menú es hasta las 15:30 pero podeis pedir lo mismo por carta porque la cocina no está cerrada.” Nunca nos habia pasado esto y siempre vemos el lado positivio de los sitios, es una lastima ya que la relación calidad-precio no era mala.

Fuimos a cenar con amigos. Pedimos platos de pescado a compartir. Los mejillones a la marinera, la sepia y el calamar a la plancha, las gambas... todo fantástico. Tenían acompañamiento de ensalada, verduras guisadas o patatas fritas a elegir. Nos gustó tanto que repetimos al día siguiente. Nos sacaron el atún hermosísimo que habían comprado. Decidimos pedirlo con gazpacho de primero. El gazpacho merece mención especial, el más rico que he tomado, en su punto de todo y con un acompañamiento de verduras crudas cortadas y costrones de pan frito. Delicioso. Y el atún un deleite. Los camareros muy atentos. Te cuidan. Sin duda alguna volveremos.

Se felicita a todos los camareros del Restaurante i se feli cita cocina por su trabajo tan meticuloso

Nos ha gustado mucho, la paella muy buena y (no soy ningún crítico gastronómico) pero últimamente en muchos sitios les ponen mucho potenciador de sabor, aquí la paella sabe natural, muy rica. Estuvimos muy tranquilos pues era un día entre semana y no hacía demasiado buen tiempo y nos pusieron dentro. Los camareros muy atentos en todo momento. Sin duda repetiremos en cuanto volvamos a pasar unos días por allí.