Calabajio en Almuñécar

Habíamos estado el el Calabajío varias veces hace años y siempre nos había encantado. Tanto el entorno y el local es espectacular, y la comida buena, teniendo en cuenta que se trata de un la propuesta de precio más elevado que la media de Almuñécar. Hemos ido de nuevo este año y nos hemos encontrado que, aunque el lugar sigue teniendo su encanto, gastronómicamente ha empeorado bastante. No sé si tuvimos mala suerte, pero lo único que se salvó fue una ensalada de tataki de atún que estaba muy bien. El resto, unos tomates con ventresca muy normales y un risotto que realmente era para devolver el plato. Era más una masa de arroz, que claramente estaba recalentado (con la típica capa brillante efecto del microondas…). Para rematar me pedí una tarta de albaricoque con “crujiente de galleta” que también daba la sensación de llevar en la nevera varios días… reseca y con el crujiente difícil de encontrar. El precio, sin ser exagerado, sí más alto que la media, por lo que uno espera encontrar otro tipo de calidad en los platos.

Restaurante con mucho encanto. El sitio decorado con muy buen gusto, con distintos ambientes. Comida espectacular, recomiendo preguntar por el pescado fresco del día. Genial el servicio con especial mención a la atención de Alfonso que fue muy atento.

Restaurante muy agradable al lado de la playa del Calabajio en Almuñecar. Muy buena atención por parte de los camareros, nos sirvieron muy rápido.

Muy atentos los camareros, el sitio maravilloso, no le falta detalle, el precio pagas X el sitio, servicio y comida, repetiría sin duda.

Almorzar relajadamente, sin prisas, buena comida, buena atención, cerveza fresquita, junto a la playa. Un placer

Es de agradecer una atención gran profesional de Olga(camarera), que se la ve como disfruta con el trabajo bien hecho. Si tuvieran dos profesionales más como ella, la sala iría de maravilla.Yo si fuera el gerente la pondría a dirigir la sala como Maitre.

Estuvimos comiendo el Viernes Santo cuatro personas y a pesar de haber ido sin reserva y estar todo reservado, Mercedes, la jefa de sala hizo todo lo posible para darnos asiento y servicio.Pedimos boquerones al limón y puntas de chipirón y un arroz con bogavante (para 3) que estaba espectacular. Con todo ello comimos las cuatro personas estupendamente. El servicio por parte de la camarera Silvia fue excepcional, trato agradable y diligente.Sin duda una opción a tener en cuenta en la zona de la costa de Granada, por el excelente trato y la relación calidad / precio.

Nos decepcionó el arroz con bogavantes. Excesiva cantidad de pimientos de piquillo que camuflaron el sabor del marisco. No recomendaríamos este plato. Sí la ensalada de aguacate y langostinos, un entrante ligero para comenzar. El entorno, y la decoración muy buenos para una comida tranquila. Una lástima lo del arroz, ya que por su precio, esperábamos algo mejor.

He venido varias veces a este restaurante, tanto en pareja como con amigos y la verdad que no puede gustarme más. La comida es excelente y el trato inmejorable. Tengo que mencionar a la camarera Raquel que nos trata con una cercanía y profesionalidad impecable. Lo recomiendo 100%