Marina Playa Beach Club en Almuñécar

Lo único que nos gustó de este restaurante fue su situación, en una cala preciosa. Sobre las 14.00 fuimos a reservar mesa para las 15.00 y nos dijeron que no hacía falta. Cuando llegamos había muchas mesas con notas de reservada para las 15.00... nos colocaron en la única mesa vacía en un sitio que no nos agradaba. Nos dan la carta y no tenían de varias cosas que habíamos pensado. De entrada, pedimos ensalada de pulpo y mejillones al vapor. Aunque las camareras eran eficaces, estos platos tardaron mucho en llegar. Los mejillones estaban mezclados, unos correctos y otros con olor y sabor de estar algo pasados. El pulpo estaba ya blanducho, incluso tuve que escupir un trozo. Después tomamos puntillas fritas que estaban bien, aunque el aceite algo pasado. El tamaño y precio de las raciones excesivo, estarían bien para 3 personas. Si son para 2, podrían reducir algo el tamaño y el precio.En resumen, buena situación, servicio eficaz; cocina, calidad y precio no se corresponden. No lo recomiendo.

Después de más de una hora sentados con la comida pedida, nos hemos tenido que ir a las 17:10h sin comer. 3 ensaladas y 3 frituras. Una vergüenza que ni hayan tenido la deferencia de habernos puesto más que unas aceitunas para compartir entre 12 personas.

La comida correcta. El servicio pésimo. Cenamos en terraza. Mucha prisa para servir las bebidas y mucha lentitud para servir la comida, tuvimos que llamar al camarero para que nos cogiera comanda. Estuvimos más de 30 minutos esperando para unas frituras.A la hora de pedir la cuenta no te la traían y hubo que entrar dentro para pagar. El camarero se excusó que se le olvidó porque estaba viendo el fútbol.Lo mejor el entorno.

Teníamos reserva a las 15:00. Llegamos y no hay ninguna mesa reservada. En lugar de pedir disculpas, nos dicen que nos sientan en cuanto quede hueco en terraza. Esperamos media hora. A todo esto, había una mesa reservada dentro para un tal Paco a las 15:00 que a las 15:30 no había llegado. Le comentamos al camarero de terraza, con la barba de chivo teñida, que nos deje sentarnos en la mesa reservada para alguien que no llega, ya que a nosotros, a pesar de también tener reserva, no se nos había reservado nada. Con aires de chulo y de forma grosera, me dice que me olvide de comer dentro, que esa mesa no es para nosotros de ninguna manera. Le digo que no quiero comer al sol fuera (estaba colocando varias sillas al sol) y me dice que o como fuera o le da la mesa a otro, pero que dentro de ningún modo. Muy chulo y sobrado este camarero (si el negocio fuera mío, prescindiría de sus servicios). Hablamos con el manager, que nos da la mesa reservada para Paco en el interior. Nos atienda una camarera correcta, educada e incluso agradable. La comida estaba buena, pero bastante cara. Creo que se aprovechan de que es el único lugar para comer en esa playa.

Hemos comido 9 personas allí, la verdad que ha sido bastante lento el servicio de comidas.Pero la comida ha sido una delicia y muy llenos los platos hemos reventado.Destacar a la camarera Patricia, que nos ha atendido muy muy bien, nos sacó con las bebidas unos pinchos de tortilla super ricos y al preguntarla por el arroz(que no habíamos encargado), nos dijo que si podía nos sacaba una ración para probarlo.Nos sacó dos racioncitas de arroz negro, este tipo de personal se merece todo, un gustazo estar con Patricia.

Estuvimos tomando café después de una clase de buceo. Muy buen sitio para tomar un café y copa.

Entorno muy agradable, sillas muy cómodas y buen servicio. La comida muy fresca y abundante. Cómo pegas diría que deberían mejorar los aseos y el acceso a ellos y de postre pedimos brownie pero estaba muy seco, pero pedimos que le añadan helado y pudimos comerlo

La paella y el trato increíble. Me ha encantado

Precios elevados para la calidad. El trato deja mucho que desear la camarera morena es desagradable contesta muy malamente no sabe tratar con los clientes . Le pides los platos y contesta incorrectamente no lo entiendo no volveria mas