Milonga en Granada

Tuvimos la oportunidad de disfrutar un almuerzo de celebración de cumpleaños, con un grupo de 18 personas y mesa exterior en terraza.La comida exquisita, empezando con unas empanadas criollas de carne picada, ensalada de aguacate y tomate, y patatas. Terminamos con una entrañas y queso fundido que fueron el broche de oro. Excelente lugar y atención.Admisión de niños: Es un restaurante familiar con platos del gusto de los niños y terraza exterior.

La atención fantastica, Rosa súper simpatica y atenta. Pedimos empanadas criollas muy ricas y chorizos también muy buenos. La carne no fue de lo que mas me gustó y de postre pedimos una tarta de queso espectacularComida: 3/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 4/5 …Más

Está en pleno centro de Granada, junto al río Genil, con zona de arboleda que da calidez. El local es precioso y acogedor, como si estuvieras en casa. El trato del personal es excepcional, sobre todo Nadia, Rosa y Eli, la cocinera, que tiene unas manos divinas. Las empanadillas criollas son de una receta original tradicional argentina y siempre las pedimos, al igual que el lomo a la piedra que está espectacular.Y todo con una buena relación calidad-precio-cantidad. Es visita obligada cada vez que voy a Granada y lo recomiendo al 200%.

Ubicado en pleno centro de Granada, junto al río Genil. El trato del personal ,cada vez que hemos ido, ha sido excepcional, tanto por la diligencia como por los consejos a la hora de hacer la comanda. Las empanadillas criollas son una apuesta segura y siempre las pedimos.En esta ocasión también comimos patatas rústicas con chimichurri, lomo y entraña a la piedra para compartir..!!Todo un acierto!!

Las personas son agradables al atender, pero demoran bastante, no preguntan si necesitas algo adicional y eso que no hay muchas personas.El mojito cubano que ofrecen está fatal, no lo saben preparar, el macerado (si es que tiene) y el ron no se sienten, es como agua mineral, hielo, menta y limón. No dan ninguna tapa.Aún no pruebo comida, por lo que no podría recomendar eso. Si vienes por un mojito, mejor no pases.La cuenta, por dos “mojitos” que parecían aguas frescas, y dos jugos pequeñísimos. No nos dieron nada para comer (ni siquiera un cacahuetes o pipas) por 17,40 €

El sitio es muy chulo y tienen muy buena atención al cliente. Para tapear es muy bueno y la comida tmbn, está riquísima. Lo único que para nuestro gusto un poco caro.

Las croquetas caseras, deliciosas!!La entraña también muy rica!!Y la tarta de postre de dulce de leche con coco, maravillosa….y aún así, lo mejor de todo, la atención, que faltan estrellas para valorarla.Sin duda volveremos. Estar con el ruido De la Fuente de fondo, es maravilloso!!!Gracias por todo!!

Fantástico restaurante argentino en pleno centro de Granada. A pesar de la ubicación, que puede hacer pensar que se trata del típico lugar orientado a turistas, el trato es cercano, atento y muy amable. A pesar de ir a cenar, con la bebida que tomamos mientras esperábamos la llegada de los platos, nos obsequiaron una tapa de ensaladilla riquísima. En cuanto a la comida en sí, probamos a modo de entrante las empanadillas criollas. Simplemente, espectaculares. La masa, en su punto de textura y cocción, y el relleno, delicioso: carne abundante y bien aliñada, con aceitunas e incluso pasas y, sobre todo, sin huevo duro, que lo detesto y perturba el sabor del resto de ingredientes. De las carnes de la carta, probamos la entraña. ¡¡Buenísima!! En este caso, nos explicaron que no se trataba de vacuno argentino, pero el corte era excelente y lo sirven, además, sobre piedra volcánica para que puedas ajustar el punto de la carne a tu gusto. Nos recomendaron el lomo alto para una próxima ocasión, que en ese caso sí es de procedencia argentina, y lo probaremos sin duda. ¡Repetiremos! Muy recomendable. Por cierto… no es usual que en los restaurantes argentinos te permitan pedir Malbec por copas. Tienes que pedir la botella entera y, en mi caso, como a mi pareja no le gusta el vino tinto, hace que tengas que optar por otra alternativa. Pues aquí pude pedir una copa de Malbec, y además, realmente apropiado para acompañar la entraña: Cafayate, de bodegas Etchart. 👌

Cocina estupenda. Las empanadillas criollas magníficas. El trato exquisito, cercano pero acorde a la estética del bar. Precios muy asequibles y sol en terraza. Sin duda para disfrutar y repetir. Volveremos. Gracias a quien recibe las llamadas para reservar, una muchacha estupenda y muy muy amable