Restaurante El Agua en Granada

Un hermoso lugar, espectaculares vistas, y un interesante menú con vajilla de cerámica granadina. La calidad del producto es media, con algún congelado de por medio, y complejos y elaborados platos. Cantidades y atención correcta, y no especialmente amable, del personal. Satisfacción general y precios elevados. Volvería solo por disfrutar de unas bellas vistas en buenas compañía y algo que beber o picar.

Una nueva joya en Granada.Hace tiempo que conocía este restaurante. Las vistas siempre han sido muy bonitas porque está en un lugar estupendo. Como hacía mucho que no pasaba, aproveché para ir con mi mujer y decidimos probar el menú Nazarí. Desde luego que se ha notado un cambio enorme en el tipo de comida y el servicio que ofrecen. Nos atendió Jesús, conocía bien los platos, nos los explicó antes de servirlos y estaba atento a que no pasara tiempo para cada pase. Todos los platos estaban muy buenos, pero en mi caso me parece que la ventresca de atún a la brasa es de las mejores que he probado. Ahora es una verdadera experiencia gastronómica que se puede disfrutar. Volveremos.

Es un lugar mágico, siempre lo he elegido para mis ocasiones especiales y ayer de nuevo opté por él para celebrar mi 30 cumpleaños. Atención y trato estupendo por parte del personal de sala. La comida es exquisita y no hay palabras para describir las vistas. Sin duda, mi lugar favorito de Granada.

Estuvimos cenando en pareja el sábado pasado y súper bien!!Fuimos en el primer turno de cenas (20:15 en nuestro caso) y la atención y comida fueron espectaculares ambas. En cualquier fila de la terraza se ven bien las vistas.Cenamos en terraza y se estaba genial, es pequeña pero hay espacio entre mesas aunque estas son estrechitas pero apañas bien con los platos.Elegimos el Menú Nazarí, nos gustó todo salvo el solomillo que nos lo hicieron muchísimo, luego nos trajeron 2 recién hechos pero estaban un poco quemados por fuera y el sabor ya no estaba bien así pero, aún así, se notaba carne de calidad.Nos sirvieron aperitivo de la casa, los camareros excelentes, muy profesionales.Ojo porque el menú en terraza tiene suplemento creo que del 10%, en la carta te lo avisan.Pudimos beber todas las copas de vino tinto y blanco que quisimos mientras cenábamos, está incluido en el menú.

Sitio espectacular para una cena romántica. Vistas a la Alhambra increibles. El servicio es muy bueno y la comida está muy rica con platos muy originales y elaborados. Precios altos 100 euros pareja.

Un lugar pequeño y acogedor, con la atención muy cuidada y un entorno agradable. La carta, si bien no es muy grande, es lo suficientemente variada como para elegir según gustos. Los camareros aconsejan sobre los platos y recomiendan algunos. Su atención es muy agradable. Los precios, sin embargo, son elevados y no se corresponden con la cantidad que sirven, algo que siempre valoro. Estuve fijándome en los platos de otros clientes y las carnes sí parecen ser generosas en ración pero sin embargo el pulpo es ínfimo. Es decir, que habría que saber cómo es la ración de cada plato para orientarse en relación a su precio, y aquí está desequilibrado a mi parecer. También, la bebida es bastante cara en comparación con otros lugares, algo que no me sentó muy bien. Decir que los postres tienen bastante buena pinta en general. Además, hay que pagar un suplemento por terraza y por balcón, lo que aumenta el coste. En resumen, es un restaurante selecto, caro y de buen trato, y conviene reservar mesa. Si llevas zapato difícil (cuña, tacón) conviene ir en taxi y que pare cerca del lugar porque los caminos de acceso son empinados y pedregosos, y no se puede pasar en coche.

¡Excelente! Comenzando por las increíbles vistas a la Alhambra y su mirador con terraza, hasta la amabilidad del servicio, siempre pendiente. La calidad de la comida y la cantidad era magnífica. Gran sabor de los platos, desde el Carpaccio de Pulpo (buenísimo), hasta el Steak Tartar y el Tataki de Atún (de los mejores que hemos probado). Lástima que fuéramos únicamente dos personas y solo pudimos probar 3 platos, tendremos que volver. En resumen, una elección estupenda para una cita romántica o en un encuentro casual.

Es un lugar mágico, el ambiente da muy buen rollo, emblemático, original y maravilloso. Desde luego que tenemos y disfrutamos de un gran privilegio como ser de Granada. La sensación es bienestar total. Lo recomiendo muchísimo. Estuvimos cenando por los enamorados y fué genial, Adrián el camarero nos trató como si fuéramos familia, un encanto, y la comida exquisita, todo perfecto. Un lugar que no se puede pasar de largo, por su carisma y su belleza digna de admirar. Gracias por todo, volveremos seguro.

El sitio tiene unas vistas alucinantes y la comida es exquisita, sobre todo el rissoto. Quizá peca un poco de caro pero supongo que pagas por las vistas y la calidad de la comida. Mi puntuación es de 4 estrellas porque tardaron un poco en servirnos. Los camareros muy amables. Piden certificado Covid al entrar.