Restaurante El Charcon Casa de Antonio y Paqui en Güejar Sierra

Fenomenal, Miguel nos atendió de escándalo, las espinacas en salsa de almendras me recordaron a las que me hacía mi abuela granaina en mi niñez. Muchas gracias.

Trato excelente, comida riquísima, pero riquísima. Recomiendo lagarto, la mejor carne que he probado nunca, y muy bien hecha además. Lugar 100x100 natural, con el río al lado, muy muy tranquilo. Tienen una minipiscina donde mis crios se lo han pasado en grande, con agua del río. La carretera es un tanto "especial" para llegar pero las vistas y el paisaje son espectaculares. No es económico pero se paga a gusto por el excelente trato personal y lo bueno rebueno de lo comido.

Maravilloso lugar junto al río Genil.Terraza e interior con chimenea.Servicio amable, Ángela fue un dulce, atenta y servicial. Hasta nos indicó la presencia de cabras montesas en la montaña que hay frente a la terraza, una pasada estar comiendo al lado del río observando cabras montesas.En cuanto a la comida me enamoró, el salmorejo parece mousse de tomate, espectacular, el lagarto a la brasa rico, rico y la tarta de chocolate casera una locura.Buena relación calidad precio.Si haces la ruta del tranvía, déjate caer por aquí y disfruta de la comida y del lugar. Si no la haces puedes ir también en coche, tiene parking. Lo importante es que lo visites y que disfrutes de tu visita.No vayas con prisa, es un lugar slow.

Si duda alguna, una gran experiencia gastronomía, en un marco incomparable, muy recomendable la visita al Restaurante Charcon, Casa Antonio y Paqui.

Sitio espectacular, Justo al lado del río, con acceso directo. El trato muy bueno y familiar, y la comida rica rica. Los niños lo han pasado genial.

Buen sitio a orillas del río Genil, buen trato y comida casera, buena carne a la brasa y precio ajustado. No se puede pagar con tarjeta por su situación pero te ofrecen todas las posibilidades posibles en el caso de que se produzca el caso de no tener metálico.

Un entorno precioso. Buena comida, buen trato al aire libre junto al río. Repetiremos sin duda

Restaurante con piscina para el público y con acceso al río. Es impresionante. Pero la atención pésima, para pedir cualquier cosa hay que llamar 5 veces al camarero y recordárselo, 5 o 6 camareros pero muy mal organizados, la comida ha tardado muchísimo en salir....... de hecho después de esperar una hora, viene el camarero preguntando si faltaba algo, con lo cual se olvidaron de la parrillada.... después otros 45 minutos esperando....Si se organizaran los damarero sería un sitio ideal.... pero por ahora no lo recomiendo.

Estupendo para ir en familia y en verano tiene una piscina