Chiringuito Calahonda en Motril

Hoy hemos almorzado en un lugar con mucho encanto de Calahonda. El chiringuito Calahonda, en la playa de Calahonda, justo detrás del Hotel el Ancla. Posee un horno de leña artesanal lo que hace que esté especializado en cocina a la brasa. Una carta corta pero bien surtida de pescados, mariscos y carnes ( la brocheta de solomillo ibérico es sobresaliente.). Los postres, todos caseros ( tarta de queso, zanahoria, chocolate, fruta del tiempo). Una cuidada selección en la carta de vinos y bebidas a precio asequible.Dan café y preparan bien algunos drinks de sobremesa.El servicio joven, servicial y muy atento notable.Sitio recomendable. Un lugar al que volver una y otra vez.

La verdad que genial, la lubina muy grande y con un acompañamiento de verdura variada muy bien cocinada y su patata aliñada, delicioso!! El pulpo, las sardinas, las migas; tomato con aguacate delicioso, super recomendable !! Y de postre tarta de queso.Un poco caro, pero para la presentación, la calidad del alimento, el cocinado y la rapidez del servicio, geniaal 👏🏼👏🏼👏🏼Como pegas: los camareros se llevan los platos mientras que estás comiendo sin preguntar y no conocen los platos para recomendar y orientar bien al cliente.

Lugar muy agradable. En la playa ( no cerca. Dentro !!). Los camareros agradables y voluntariosos.La comida ricay generosamente servida.Precio bien. Dos personas 55 Euros con dos vinos antes de comer.Lo veo bien.Repetiré

Me gustaría decir que las tapas y platos fueron increíbles pero es que no nos dejaron comer nada ya que las mesas de dentro tenían prioridadsobre las de la playa y ni siquiera nos pusieron tapa. Estaban desbordados por falta de previsión y seguramente una gestión mediocre. Si un puente de mayo no están preparados para la gente que les viene, no sé cuándo van a dar un buen servicio.

A pesar de tener mesa reservada, les faltaba la mayoría de platos de la carta, siendo el día de la madre, falta de previsión,

¿Se puede despertar uno desde su autocaravana con mejores vistas? Ahora, un buen desayuno y a disfrutar de las vistas, de la playita de Calahonda en Granada. Que en otoño, no hace ya para baño. Eso sí, para un buen paseo después del desayuno, sí que dio

Un lugar para rematar un buen día de playa con una buena comida o cena. La atención de los empleados muy buena y la relación calidad-precio de lo que pedimos estupenda. Por poner un pero, uno de los camareros estaba casi todo el rato con la mascarilla en la barbilla y con los tiempos que corren y lo mal que lo han pasado la hostelería, también es cierto que no se lo dijimos, no me parece que tengamos que hacer de policía, aunque aquí lo dejo para que no se repita si es posible.

Sitio tranquilo en primera línea de playa. Mejor reservar, se llena. Especialidad de pescado y carne a la brasa. Hay terraza interior y en la misma playa.

Es verdad que es un poco caro, pero la comida está muy buena y desde luego, la atención fue impecable. Además, está en plena playa, con un ambiente (interior) super chulo. Yo lo recomiendo.