RESTAURANTE MOTRIL DE BOCA EN BOCA en Motril

Lugar cutre, muy caro para la calidad de la comida ya que las gambas al pilpil con un aceite manio y el abanico de mango por 18 pavos estaba bañado en aceite refinado. No recomendable

Fritura riquísima, los calamarees, los boquerones...... Y el revuelto de bacalao espectacular. Nos pusieron de tapa unas berenjenas fritas con miel de escándalo. Trato muy bueno. Lo recomiendo.

Lugar sin reformas dónde lo mejor puede ser el cartel de la entrada y el camarero. El local es algo cutre para el sitio donde está.Pedí pescado frito y estaba demasiado frito, seco y con cierto olor y sabor a amoniaco.Caro para la calidad que me pusieron.

Comida muy buena. Nos sacaron de aperitivo unos boquerones fritos y estaban deliciosos, y eso que a mi no me gustan.Pedimos las croquetas de lubina que estaban buenísimas y caseras. La quisquilla de Motril estaba espectacular, buenísima. Lo que menos él revuelto de bacalao que tambien estaba muy bueno, y llevaba una gran cantidad de bacalao. Los platos salieron muy rápido, si es verdad que había 2 mesas solo. Repetiría sin duda por volver a comer esas croquetas.Como punto negativo el anuncio de que tienen vistas al mar en la terraza es engañoso, porque aunque estás al aire libre y muy cerca no se ve con las barandillas del paseo marítimo.

Siguen cocinando todo salado, las ensaladas aliñadas de cocina, ¿donde se ha visto eso? Los boquerones buenísimos si no se masticar la sal en algunos de ellos. Buena calidad aparentemente pero mala elaboración. No repetiremos ni recomendaremos.

No volveré a ir, aun siendo el único que tuviera mesas. Pedimos una fritura para tres y además de ser poco tardaron una hora de reloj. La bebida poco fría y no es que estuvieran a tope

Buena comida y muy buena atención de los camareros, en especial Gaby, que para ser su primer dia nos ha tratado de un modo muy profesional!!Lo recomendaremos.

Íbamos con las expectativas altas y nos decepcionó un poco. El producto es de calidad pero la elaboración es muy normal para lo que cuesta. Gambas al ajillo cuyo aceite tenía un sabor que no logramos identificar (la gamba en sí estaba buena, el problema era la salsa), almejas a la marinera que eran chirlas con una especie de pisto (aunque de cantidad muy bien y estaban buenas) y el bacalao gratinado no nos gustó demasiado, era un taco de bacalao frito sobre una base de tomate confitado y con una mayonesa por encima tostada con soplete (o eso parecía), la combinación le restaba mucho valor al bacalao que en realidad estaba bueno. Como conclusión, nos resultó caro (62€ dos personas) para lo que es la elaboración. No fue una mala experiencia pero tampoco nos gustó como para repetir.

Nos han atendido muy bien!!! Probamos el calamar a la plancha, las croquetas de lubina, riquísimo todo!!! Y la tarta casera de zanahoria una pasada!!!! Para volver, sin duda!