Bar Restaurante Rufino en Salobreña

Ubicación magnífica, ambiente tranquilo y atención inmejorable. Amabilidad, simpatía que se les cae de los bolsillos y aunque estén llenos y en hora punta, no hay apenas tiempo de espera.Las raciones abundantes y muy buenas. Aunque estaba todo muy rico, destaco especialmente el abanico de ibérico que estaba que se derretía en la boca. A la brasa, tostado por fuera y jugoso, tierno y muy gustoso por dentro. Delicioso. Las patatas fritas de guarnición, aunque sea un detalle supuestamente secundario, tenían un punto de fritura ideal. Y estaban igualmente riquísimas. Segunda vez que voy y como vuelva a dejarme caer una vez más por allí (y caeré) se me va a hacer uno de mis sitios preferidos en la costa.Aparcamiento: Aparcamiento público al lado de la terrazaAcceso para sillas de ruedas: Sin impedimentos ni alturas para el acceso con silla de ruedas.

Atienden con mucha amabilidad, simpatía y rápidamente. Tienen unas trabajadoras encantadoras. Los tercios de cerveza, muy frios, me encanta. Con la primera consumición nos pusieron una tapa para ir abriendo boca. Pedimos plato de migas a compartir, una de puntillitas (aceite muy limpio), y una jibia a la plancha riquísima. De postre, una copa de orujo con hielo. Nos pusimos tibios de comer y beber a razón de 25€ por cabeza. Muy recomendable y para repetir.

Sorprendido gratamente. Es un chiringuito de playa, de pueblo, con buen género, y comida abundante. Pedimos la ensalada tropical (muy bien aderezada, y tres platos de pescaíto para tres personas y nos sobró. Precio de 20-25 euros aprox por persona. Recomendable.

No me importa venir año tras año sólo para probar el pulpo rufino. El mejor de toda la costa, con diferencia. Las migas estaban muy ricas hoy tambièn.

Magnífico descubrimiento en la costa tropical de granada concretamente en la playa de la guardia salobreña ,restaurante típico a escasos veinte metros de la orilla,excelente calidad precio y atención familiar hacen de este establecimiento un lugar para recomendar a visitantes de la costa.

Un buen bar para comer en plena línea de playa, buenísimas vistas para aguantar la larga espera de las raciones que se pide. Buenas tapas. La única pega es que son lentosAparcamiento: Aparcamiento casi imposible, todo está completo

Estupendo lugar para comer con calidad, magnífico servicio y personal estupendo. Volveremos sin duda.

Muy agradable el personal y las vistas. No teníamos grandes expectativas en la comida dado que los lugares de playa muchas veces no se preocupan de la calidad del producto pero nos sorprendió con una estupenda paella y varias raciones. Muy buen precio y un servicio verdaderamente agradable, para repetir.

Espectacular el trato y la comida. Se nota el buen hacer y el amor por lo bien hecho. El equipo humano espectacular! Nos ha encantado! Volveremos!