La Tasca de Vicky en Almonte

No me ha gustado nada el cachopo que nos han puesto. Estaba quemado del congelador y sabía fatal. Encima el cocinero ha sido un déspota, ha preguntado que como íbamos y le hemos dicho lo del cachopo y ha contestado fatal, diciendo que vende 10 cachopos la día, que eso es que no será nuestro plato. Y se ha marchado sin más comentarios.

Merece la pena darse un paseo desde la costa para llegar allí, no se tarda nada y es de los mejores sitios para comer. El camarero fue encantador, súper amable con nosotros y con la niña, la invito a helado y todo. Nos ayudó bastante con la elección de l comida, las tortillas de camarones, las mejores que hemos probado por l zona, se nota mucho que es comida casera.Es ideal para comer con niños, tienen platos combinados que están buenísimos.Un sitio de 10! Desde los camareros hasta la cocina! Calidad/precio fenomenal y sobre todo calidad humana! Volveremos sin duda!

Todo espectacular, rápidamente servido y con una atención fantástica. Ningún pero, un descubrimiento.

Hasta ahora y llevo varios años veraneando aquí, siempre pensamos en comer cerca de la costa pero no se equivoquen, hay que salir un poquito más adentro y dar con el mejor bar para comerBien, bueno, barato, calidad, categoría, servicio, atención al cliente etc etc..Sin duda repetiremos, la pena es que nos coge ya de vuelta pero para el próximo año sin duda iremos.. Gracias Viky y componía hacéis un equipo maravilloso, un saludo de un Coriano que os vaya de P.M...

Qué decir de todo lo vivido el día de mí cumpleaños en éste lugar, acompañado de mi amada esposa Vicky Sánchez. La comida excelente y la atención de los trabajadores y dueños muy agradable.

Segunda vez que la visito para comer y la experiencia no puede ser mejor. La comida está buenísima (me encantó las albóndigas de carrillera), el pescado fresco, los fritos en aceite limpio. Me gusta mucho la presentación de los platos. Y el servicio es muy amable y con unos tiempos muy razonables.

Sitio agradable donde el buen comer y beber se convierte en el mejor momento del día. La simpatía de Vicky y Miguel lo hacen un lugar recomendable todo el año. Sobre todo en el invierno.Disfruta de su extensa carta de tapas y sugerencias diarias.

Se come divinamente, recomiendo mucho el sitio, el queso de cabra con chocolate e Inés Rosales está que te enamoras. Y los postres caseros riquísimos. El personal amable y simpático. Buen ambiente..

Merece la pena alejarse del paseo marítimo y adentrase un poco. Encontrar este sitio ha sido un verdadero acierto.Comida típica, bien cocinada y buen trato.Nos gustó tanto que hemos repetido.