Bar Hermanos Rivero en Isla Cristina

Pescados frescos y bien preparados creo q es importante dejarse aconsejar por el camarero es un sitio que si no es recomendado como en nuestro caso por alguien de aquí, no entras!! Y en cambio sorprende la elaboración y buen hacer de los platos. Los postres no es algo para destacar😂 las coquinas al ajillo las hacen exquisita te comes hasta el plato!! Pulpo, raya al pimentón, atún mechado es la especialidad.Muy buena relación calidad precio

La comida muy buena, pero las raciones justitas. La fritura de pescado para 2, también muy justa en cantidad y variedad. Eso sí la calidad del pescado me pareció muy buena. La atención de los camareros pues típico andaluz claro y directo, no me molesta.

Buenas he venido a comer en bar hermanos Rivero como he hecho durante mucho tiempo y como siempre todo riquísimo y muy bueno las gambas cocidas, choco plancha y un lenguado riquísimo de verdad que muchísimas gracias siempre a todo el personal por su atención dedicación y pasión que le ponen a este oficioY el revuelto de bacalao también riquísimo

Para empezar diré que la calidad precio está bastante bien a pesar de que es uno de esos sitios en los que te llevas el olor de la cocina en la ropa.El problema en nuestro caso fue el descontrol que tenían con los alérgenos. Comimos con una celíaca que por si acaso solo pidió pescado a la plancha y ensalada, pero hubo un pequeño problema porque le pusieron espacias sin tener en cuenta si eran sin gluten o no.

Espectacular la Pavía, precio y cantidad. Me lo recomendó un isleño soy de Sevilla. Todo tiene buena pinta. Lo recomiendo. Si pusieran tapas probaría más platos.

Llevo años entrando en el típico bar marinero y con un servicio estupendo y lo que es mejor, la esencia del puerto en sus platillos han quedado inmortalizados con el tiempo.Recomiendo al cien por cien con precios, como no podía ser de otra manera, enfocado a marineros, es decir, baratos.

El camarero que nos atendió era amable, pero desde luego que no sirve para ser camarero. No nos dijo al sentarnos qué productos de la carta no tenían, le íbamos diciendo raciones sin que tuviese ninguna en vez de decir de golpe las que no tenía. Pedimos croquetas sin saber si era media ración o ración entera porque el camarero tampoco lo supo hasta la hora de cobrar. Las croquetas eran de cebolla caramelizada las únicas que le quedaban, de sabor estaban bien sin más, pero el tamaño era ridículo y estaban frías por dentro. Pedimos pescado frito variado para dos y sin más, estaba bueno pero muy escaso para dos personas. No pedimos más porque tardaban media hora en traer cada cosa. El baño de mujeres está cerrado con llave, que tiene que darte el camarero y lo mismo que tardan en darte de cenar tardan en darte las llaves para acceder al servicio. En fin no volveremos.Las croquetas, el pescado frito para dos y una botella grande de agua 19€.P.d: nos acabó cobrando media ración de croquetas, en la foto faltan dos que ya comimos.

No conocíamos la zona, pero fue una grata sorpresa en el lugar, comida excelente y la atención del personal estupenda, el camarero nos recomendó comida local y fue un acierto al 100%, nos encantó el sitio, la atención y el precio muy bien

Platos del día,menu,cocina marinera.