Contramarea Gastrobar en Isla Cristina

Ideal para una tapa, un almuerzo o simplemente una incomparable puesta de sol, buen servicio, buena comida, repetiré sin duda!!El abanico ibérico estaba en su punto perfecto, la tapa de jureles fresca, sabrosa, 100% recomendable!

Si quieres comer, tomar unas copas, café, con una de las mejores vistas en Isla Cristina, éste es tu sitio.No te vayas sin probar la tarta árabe.Un placer para los sentidos 😋

El sitio está genial, la atención es de 10 y en especial de Tomás Aguilera y la comida está riquísima. Todo lo que probamos estaba exquisito.Platos recomendados Carpaccio de Descargado de Atún Con Noissette Colorá, Rejo de Pulpo Braseado y Croquetas de Pulpo …Más

Es un poco jaleoso porque, dependiendo de lo que vayas a comer te puedes sentar en un sitio u otro, y sin conocer la carta es difícil decidirse.Tienen tapas, raciones y platos como arroces.Nosotros comimos de raciones y todo muy bueno y bien presentado, a destacar las croquetas de pulpo con alioli de pimentón.La atención de la camarera muy buena.Lo recomiendo para ir al atardecer y disfrutar de sus platos y la puesta de sol.Aparcamiento: Aparcamiento gratuito en las inmediacionesAcceso para sillas de ruedas: Acceso apto para silla de ruedas y baño adaptado, aunque el acceso me pareció un poco difícil si la persona en silla de ruedas va sola.

Lo único q se puede salvar del sitio son las croquetas de pulpo (aunque no saben a pulpo) y la localización del bar.Pedimos tres platos más, un tartar de atún, que fue sin duda el peor que he probado nunca, al igual que el carpaccio que sabía a chicharrones, malisimos los dos platos. Y por último una tapa de lagrimitas, sin más. Nada recomendable el sitio, por lo menos si te vas a pedir tapas.

Hemos ido en varias ocasiones y tenemos que decir que es un buen sitio para tapear y disfrutar de unas maravillosas vistas. Hay tapas que nos gustaron mucho como las vieiras con salsa de pesto, la caballa con pico de gallo, el choco frito con salsa de lima, el pastel marroquí,las gambas rebozadas en kikos o el wok con verduras y noodles. No nos terminó de convencer las croquetas eléctricas, el wonton de bacalao ni la la tosta de caballa con romescu. El trato del personal es atento y amable.

La comida buenísima, cantidad abundante. Pedimos arroz negro con alioli que estaba riquísimo y buen precio.La camarera Laura, super agradable siempre con una sonrisa y aportando una amabilidad y un servicio excelente.Hemos vuelto a repetir ademas de por la comida por la buena atencion.Volveremos una vez mas.

El trato muy bueno y Tomás muy atento a todo, la chuleta de atún excelente y las croquetas eléctricas muy buenas

El servicio fue magnífico desde un primer momento, al hacer mucho viento nos invitaron a entrar en el comedor interior que se estaba muy bien.Comida muy buena, el queso de cabra frito espectacular y el arroz cremoso con champiñones y foie bueno, pero mejorable.