La Llardana en Benasque

Es un restaurante que tiene una situación privilegiada. Las vistas son espectaculares.Cuentan con una carta variada, nosotros nos decidimos por la carne que estaba muy bien cocinada.La relación calidad-precio es la adecuada.El trato de las camareras que nos atendieron fue estupendo.Te agradezco que pulses en "Útil" si te ha venido bien esta reseña y que sigas mis reseñas (pulsando en "seguir") si te parecen interesantes.

Restaurante tradicional en un precioso edificio moderno muy recomendable por las carnes, de grandísima calidad en concreto el solomillo y el magret son espectaculares así como las vistas la valle.El servicio es muy atento y rápido.Como pega cabe destacar que hay bastante ruido si hay niños y que los precios son algo elevados para las elaboraciones que proponen.

El sitio es espectacular, un edificio de diseño precioso, unas vistas impresionantes, la calidad de la comida muy buena y el trato del personal inmejorable. La relación calidad precio buena. Nos dieron un aperitivo que no lo cobran, así es que todo muy bien

Restaurante con unas vistas y calidad del producto expectaculares que hacen que la suma de ambas conviertan en obligatorio disfrutar de esta experiencia gastronómica si visitas Benasque.Mencionar el trato cercano y amable de su propietaria, se agradece en estos tiempo en que cada vez todo es más impersonal.Totalmente recomendable.***En la foto de la cuenta, el chuletón es de 400 grms***

Si vas a comer o cenar no dudes en pedir gambas a la plancha. Soy pescadero profesional desde hace 42 años y te diré que me sirvieron una gamba roja del Mediterráneo (Alistado) muy fresca y muy bien hecha en precio razonable. También las carnes que pedimos como entrecot y solomillo de ternera estaban muy bien hechas, al gusto de cada uno. Los postres estaban deliciosos y son todos caseros, elaborados por ellos mismos.Y el trato fue bueno y agradable. Repetiremos otro año.

Lo mejor del Valle de Benasque. Servicio rápido, variedad de platos, espacio entre mesas, vistas de todo el valle. Ideal. Recomiendo el magred de pato y el hígado de pato. Repetiremos. 45euris p/p.

Vistas inmejorables pero unos platos que no están a la altura de su precio. Lo mejor la carne, al punto solicitado y con una salsa de roquefort suave y rica. Las croquetas de cocido nos decepcionaron un poco tanto en sabor como en consistencia. Los mejillones pequeños y muy ricos. Un gran detalle el radiador al lado de la mesa.

La atención recibida por parte de Cristina y su equipo fue excelente desde el momento de llegada nos sentimos a gusto, el lugar se ve muy moderno y acogedor, te invita a quedarte mucho más, la carta te invita a explorar y degustar platos exquisitos, en definitiva los recomiendo 100%

Sinceramente, el lugar es encantador, hay unas vistas maravillosas desde cualquier punto del comedor del Pico Cerler y del valle, pero eso no quita que se cobra sobradamente en el precio de cualquier cosa. Pidiendo 3 platos para compartir, postre y dos copas de vino pagamos 40€ por cabeza. Comimos bien, con platos de cocina casera y producto de primera calidad, pero tampoco la propuesta es espectacular como para manejar esos precios. Recomiendo las zamburiñas a la plancha, muy grandes y exquisitas, y el solomillo, que se deshace en la boca, pero reconozco que no volvería, porque hay sitios en el valle con propuestas más originales y económicas.