Casa Pío en Castiello de Jaca

Hemos comido la familia y el menú del día está muy bien calidad precio. Muy recomendables los canalones de pollo, el bacalao confitado, la tarta de queso, en general todo muy rico. Las camareras muy amables. Ya sabemos donde volver

Excelente comida y servicio! Venimos de noche, hicimos menú y buenísimo!recomendamos cualquier carne, pedimos lomo, filete de ternera y rabo de vaca y buenísimo! Postres espectaculares, entre ellos la torta de queso y el arroz con leche.Hemos venido con una persona celiaca y ha disfrutado de verdad!!!

Los platos del menú muy abundantes y bien preparados, recomiendo el arroz negro de pescado o el yogurt casero, muy buena relación precio calidad, con una camarera simpática y diligente con la que no hace falta pedirle los siguientes platos

Camarera muy antipatica. Publicidad en la puerta engañosa. Pone que ofrecen bocadillos y luego solo tienen menú. Teniendo pan no nos han querido hacer el bocadillo ni siquiera prepararnos una ración de patatas. Segun ella si nos la hacia a nosotros tenía que hacerselo a los demás. A todo esto 2 coca colas cinco euros, solo me queda añadir que NADA RECOMENDABLE IR A CUALQUIER OTRO LUGAR

Nuestra experiencia con el menú diario en domingo ha sido pobre. Los primeros no estaban mal, pero los segundos de ambos comensales francamente mal. El postre era casero, pero estaba quemado. No aprueba.

Buena atención, carta interesante y variada en la puerta de entrada al valle de la Garcipollera.

TARTA DE QUESO IMPRESIONANTEComí con mi marido e hijos y todo buenísimo y casero.Muy buena atención.Destacar el arroz y la olla jacetana de primero y las carnes a la brasa de segundo plato.La mejor tarta de queso que he probado en mi vida.

Una estrella por qué no se puede poner menos.Lo único bueno los precios lo demás penoso.La comida mala la mitad de cosas de la carta no las tenían.La Camarera muy antipática y los cocineros unos aficionados.

Relación calidad precio muy aconsejable.Paramos a comer por casualidad y repetimos al día siguiente para desayunar por el trato excelente.Hay una camarera joven que es muy amable y la que creo,que era la dueña con ganas de hacernos la comida agradable. El interior estaba lleno y solo quedaba sitio en el exterior, le pedimos de sentarnos y nos advirtió que igual se ponía a llover. No sirvió todo lo rápido que pudo, para que pudiéramos comer sin mojarnos.