Cas Capella en Alcúdia

Tapas de óptima calidad. Atención esmerada, muy simpáticos.

Una pena que por un detalle cutre nos vayamos con mal sabor de boca. Nos han servido un pa amb oli mallorquín al que le faltaba uno de los 3 ingredientes indicado en la carta. Al servirlo y preguntar por ello nos indican que 'uy si, se ha terminado la sobrasada, podríamos haber puesto mas de otra cosa'. No se ha avisado, no se ha compensado con otro ingrediente y el precio final ha sido el mismo que si fuese completo indicando 'tener las manos atadas y que el precio no va en función de los ingredientes'. Es una pena cuando no se saben resolver estos problemitas del dia a dia en un restaurante y que sea el cliente el que tenga que hacerse cargo de ello.

Atención excelente, comida congelada. Baguette de pollo empanado: pan congelado ( se deshacía y el pollo plástico ) y tortilla de patatas con sabor aceite reutilizado. No volveríamos.

Carta muy variada con productos típicos mallorquines.La comida estaba muy buena. Nosotros cogimos el pa amb oli (un tipo de pan moreno típico) “de la casa” ya que llevaba el nombre del local pero sin verduritas. Con solo eso ya te llenabas, pero también cogimos su tabla de patatas. Su comida era toda fresca y no recalentada como he llegado a ver en otros lugares.Nos atendió una chica que es de las personas más amables que he conocido en un local.Nosotros no queríamos repetir en un local para poder conocer los maximos posible pero reconocemos que en este caso también fuimos a probar un par de días más tarde sus desayunos.Muy recomendable

Pequeña tasca, el servicio amable y atento, algo que abunda en estos dias de verano. Te sientes bien y comes mas que correcto, recomendable

Muy bien, fuimos a tomar algo y pedimos un pa amb oli con lomo, jamón y queso y verduras, eran grandes, está bien para compartir, muy rico. De precio para donde está, no está mal, cuesta 11€. Tienen terraza y salón climatizado.Comida vegetariana: Tienen tostas de verduras

es el bar del pueblo comida rica ambiente súper agradable

La camarera es un poco maleducada y desagradable. Le preguntábamos por cualquier cosa y siempre nos respondía de mala gana y de forma muy borde.

Hemos recibido un trato excelente en este restaurante. El servicio ha sido atento y amigable. Desde que hemos pasado la puerta, la amable señora que nos ha atendido nos ha hecho sentir a gusto y como en casa. Nos ha dejado ocupar una mesa en la salita del fondo para tener más privacidad. Hemos compartido cuatro tapas, relación calidad precio excellente. Bar auténtico local de toda la vida. No dudéis en ir!