Cafe Parisien en Artà

Es un local muy bonito. Tiene una terraza interior que parece que estas en otro mundo, es muy acogedor y tranquilo!!El personal, muy agradable.Respecto a la comida, pedimos de picada unos boniatos y un camembert, para cenar unos pidieron ñoquis con tomate seco, pistachos... (buenisimos) y otros costillas de cerdo (que se deshacia de lo tiernas que estaban) acompañado con un arroz. Y de postre un mascarpone y un brownie vegano con salsa salada. Para beber vino tinto Mares y agua. Una experiencia que volveremos a repetir!!Aparcamiento: No tiene, esta en el centro del pueblo y hay que aparcar en las calles del mismo.

Lugar acogedor para disfrutar de una cena en una terraza interior. Los entrantes ricos y de cantidad bien. El problema viene con los platos principales tanto el costillar como el pollo estaban bastantes secos. El personal antipático. Pedimos que nos cambiaran los platos para compartir los segundos y una de las camareras ha contestado que “si no nos valían los que teníamos” obviamente no porque estaban sucios de los entrantes.

Platos con encanto en una terraza muy chula.La música electrónica, machacona pero se hace divertida.

Un ambiente fenomenal especialmente en el jardín trasero. La comida muy sabrosa, pero eran porciones muy pequeñas y la verdad para la zona y lo que hemos pagado en 2 semanas por la zona muy caro. Seguro para unas copas o café muy bien, pero para cenar caro (aunque destaco la buena calidad)

Brutal este sitio !! Me perdi por Arta, estaba todo cerrado y acabe entrando asi sin saber donde iba. Un sitio para guardar, buen cafe, buenas tartas y un paril trasero guapisimo

Pequeñi restaurante de ambiente relajado con jardín detrás y mesas debajo de un parral que ofrece sombra a los comnsales. Menú es mediterráneo con un toque oriental. Recomendable la brocheta de cordero. La cerveza Estrella Damm sale muy fria y bien tirada.

Una experiencia decepcionante, primera vez que visitamos el pueblo, y llegamos al café por opiniones de la web, un lugar sobrevalorado y con una relación calidad-precio muy mala.Los platos que pedimos llegaron en tiempo pero bastante regulares de sabor, mi guarnición estaba fría; además nos trajeron una panera con alioli y olivas sin avisarnos que se cobraba, una acción poco felíz para turistas que no conocen el formato del lugar.En resumen un lugar mediocre y muy caro para lo que ofrece en sus platos.

Local y patio con encanto.Trato amable y comida excelente.

Entorno bonito y buena carta (sobre el papel). No entiendo tan buena crítica. Habremos llegado un mail día. Pastas blandas recalentadas ( el maitre italiano seguro no las ha probado)y brochetas de cordero crudas y cocinadas con prisas....Con 4 mesas se saturan y no dan a basto.Muyyyyyyy lentos y somos 5ª la quinta mesa... Una lastima...