Rels Restaurant en Ciutadella de Menorca

Llegamos teniendo reserva y pasaban camareros y camareros y ninguno nos atendía ni nos decía "un segundo, ahora le atiende mi compañero", hasta que por fin nos sentaron en nuestra mesa. Después, de nuevo tuvimos varias malas experiencias: pedimos agua, no la traen, tenemos que volver a pedirla. Pedimos pan, no lo traen, tenemos que volver a pedirlo. Pedimos un postre, esperamos y esperamos, nos cansamos y pedimos directamente la cuenta: ni siquiera se disculparon los 8 camareros aburridos sin hacer nada porque nuestro postre nunca llegase.Luego 10' para que llegue la cuenta cuando éramos de los últimos que habían servido, y la mitad de los camareros estando aburridos.Una pena, porque la comida estaba buena, especialmente los platos principales. Los entrantes más normalitos.Para un sitio que debería ser de categoría no es aceptable un servicio tan lejos de estar a la altura.

Muy sobre valorado. Quieren ir de moderno, bueno y gastronómico pero ni calidad ni el servicio ni el precio acompaña... Un quiero y no puedo.Precio: 1/5. Bastante caro, de lo más caro de la isla o el Puerto pero la calidad o servicio no acompaña. 50€/60€ por persona pasando hambreServicio: 0/5. Muchísimos Camareros pero ningún hace nada, solo hablan en la barra y están de bromas. Hemos pedido dos veces pan, agua y ni con esas. El postre tras 4 recordatorios no ha llegado tampoco. A la hora de pedir comida, consultamos opinión y no recomiendan ni opinan nada, super bordes. Solo se salva la camarera rubita ( metre?) que era la única que respondía y traía los platos.Comida: 2/5. Poquísima variedad, apenas 3 entrantes y 3 segundos platos. El steak tartar bueno, pero el de crustáceos muy malo. El cochinillo bueno pero el bacalao regular. Me encantaría haber probado el postre que tenía buena pinta la verdad, pero tras pedirlo 4 veces ni ha llegado así que nada.

Tomamos el menu del dia para 28€, que fue un exito …. con dos tapas, entrante, principal (un arroz) y postre (impresionante tarta de limon deconstruida). Toques modernos, bien equilibrado, ubicado en un pabellon en el jardin ‘secreto’ detras del Hostal Oasis (un poco dificil de encontrar).

Restaurante de alta gastronomía en Ciutadella. Está ubicado dentro de un hostal y el horario es limitado para no hacer ruido por los huéspedes. Nosotros teníamos reserva a las 22 h y a las 22:30 h cerraban cocina, aunque se portaron muy bien porque se quedaron más horas por nuestro grupo. La carta no es muy extensa pero prácticamente hay de todo. Lo primero de todo te sirven un vasito con espuma de tomate como detalle de bienvenida, estaba muy rica. De la carta, nosotros nos pedimos la berenjena, muy rica y la presentación increible. El tartar de crustáceos, algo picante pero muy rico, curiosa la naranja tan pequeña, muy bonito el plato. El cordero lechal, curioso que venga en formato tartar, muy original, estaba muy bueno. El bacalao, jugoso, no salado, también muy rico. Y por último, el steak tartar, estaba bueno pero demasiado picante para mi gusto, necesité varios vasos de agua.De postre pedimos Asía, con coco, cacahuete, lima y jengibre. Ópera que es un bizcocho de avellanas, cremoso de avellanas y chocolate, avellana garrapiñada y helado de avellanas. Chocovado, que es cremoso de chocolate blanco y azúcar moscovado, remolacha y fresas. Y el coulant de chocolate que para mi fue lo mejor, te lo hacen al momento al horno y está muy muy rico, de los mejores coulants que he probado. Con los cafés te ponen unas mini magdalenas y unas nubes con sabor a canela que hacen ellos, ¡brutales!La atención de las camareras fue muy buena, aunque algunos platos se equivocaron, lo compensaron.El precio fue de unos 45€ por persona, algo caro pero al menos no te quedas con hambre.

El restaurante NO es apto para intolerancias y alergias. Mi experiencia fue decepcionante. Habíamos reservado 3 semanas antes con especificaciones. Al llegar me pusieron dos entrantes que, entendiendo que podía comer ya que nos lo ofrecieron a todos los de la mesa, estuve a punto de comer. A un compañero se le ocurrió preguntar si llevaba ciertos ingredientes, y resulta que ambos lo llevaban. Lo solucionaron con otro entrante pero ya con el susto de que podía haberme pasado algo. Continuamos con los platos, y pedí el único plato que podía de la carta (ànec (pato)), que en principio llevaba una reducción de vino negro con peras, por lo que pedí que la salsa me la pusieran a parte. Para mi sorpresa, no me trajeron NADA que acompañara los tres trozos de pato. Es alucinante que a un restaurante en el que pagas 26€ por un plato con tres trozos de carne, no se les ocurra hervir una patata, cortar un tomate, entre otros, para servir con una carne. Obviamente, se me terminó haciendo bola y tuve que dárselo a mi acompañante. De verdad, que me encantaría poner lo bueno, y por eso les doy un 2, pero prefiero que las personas como yo no se encuentren con estos problemas.

Hemos probado el menú del mediodía y nos ha encantado!!Se nota que el producto es fresco por su sabor y su textura, además de que sus elaboraciones están muy bien creadas.Destacar que también ofrecen dos menús degustación (uno corto y otro más largo) que tienen muy buena pinta y maridaje.Todo cuidado al detalle, tanto la comida como el restaurante.

Un bonito lugar donde comer.Atención perfecta, comida muy bien presentada y muy muy buena!¡Volveremos, sin duda!

Llegue por recomendación hace unos años y no defrauda vuelvas cuando vuelvas. Si te gusta comer rico y eres un amante de los vinos tienes que conocerlo.

Cocina de autor con una gran calidad. La sopa fría de tomate está exquisita. Y el pescado del día también. En general buenísima atención y buena carta de vinos.