Isabella Beach Club en Es Mercadal

Las vistas espectaculares. La comida sin más, es un sitio en el que se paga más por la ubicación que por la calidad de la comida.Yo como mayoritariamente vegetariano, y no había casi opciones.Los camareros normal, pero la gente de recepción, sobretodo el señor que nos cobró les falta quizás un par de clases de simpatía cara al público.Repetiría por las vistas, nada más.

Desde que supe que pasaríamos las vacaciones en Menorca tenía en mente ir a este sitio. Era un imprescindible. Si ya tenía las expectativas altas...las superó! Disfrutamos del atardecer y cuando el sol se escondió dejando un maravilloso paisaje encendieron los farolillos y pusieron unas lámparas en la mesa creando un entorno super agradable e íntimo.La comida espectacular, pedimos croquetas y pulpo. Este último muy bueno.

Un sitio perfecto para disfrutar de una cena con vistas espectaculares. No es un sitio para ir todos los días debido a que es más caro que otras opciones, pero merece mucho la pena por las vistas que brinda, el trato perfecto y una buena comida. En cuanto a esta última, tiene luces y sombras, especial mención a los langostinos rebozados que estaban exquisitos y a la soja que está muy buena. Por destacar algo malo, los futomaki que son 6 unidades que llevan carne se hacen demasiado pesados y no nos gustaron tanto. Repetiríamos por la excelente experiencia que pasamos.

Impresionante. Una ubicación y unas instalaciones mágicas. La atención del personal impecable y súper amables, la comida inmejorable y de buena cantidad con muy buena relación calidad precio.Visita obligada en la isla eso si, imprescindible hacer reserva con antelación y respetar los horarios.

Fuimos a cenar en pareja para una ocasión especial. La verdad me esperaba más, ya que se le da mucho bombo: hay muchos anuncios en la radio, la gente habla de este sitio…La comida estaba rica, pero sin más. Pagas más el sitio que no la comida.Los camareros son muy atentos y agradables.Hice una reserva con días de antelación y cuando llegue allí, resulta que no había confirmado un email que te llega. Por suerte había mesa. Lo del email lo veo absurdo.

Fuimos a cenar pronto y nos coincidió con la puesta de sol.El entorno es muy chulo y a eso le tenemos que añadir que los platos estaban muy ricos y la atención fue buena. Estaban un poco saturados, pero dentro de un orden y por lo menos con nosotros fueron muy amables.Muy importante reservar!

Pagas las vistas. Ni la comida ni el servicio están a la altura. Patatas congeladas, una bandeja pobre de sushi (30€) y un bistec sin más. Pedimos la cuenta como 3 veces y otras cosas que costaba que llegaran. Por desgracia la calidad de la comida no creo que cambie ya que el sitio es precioso y la gente viene para disfrutar de las vistas. Ojalá poder disfrutar de ambas cosas…

Comida normalilla y excesivamente cara.. El mojito no bajaba de los 12€. Desorden al servir los platos y la bebida.. No repetiremos. El único que se salvaba era uno de los camareros que era muy atento y incluso se disculpo por el mal servicio.

El sitio es espectacular para ver el atardecer y pasar un gran momento romántico si se dan todas las circunstancias: atardecer, velas, poco viento, etc.Eso sí, hay que preparar el bolsillo porque se pagan las vistas y el sitio.En cuanto a la comida, es exquisita pero poca cantidad y el servicio muy atento.Reservad con antelación porque siempre está hasta arriba y merece la pena