Can Carlitos en Formentera

Experiencia gastronómica de 10. Hicimos el menú degustación para 2 personas (por 60€ cada uno) y superó con creces nuestras expectativas. La calidad y el sabor de los platos es espectacular y las cantidades muy abundantes (salimos rodando!!). Además el sitio y las vistas nos encantó, pues tiene vistas directas a Es Vedrá, y el personal es muy atento y simpático. Lo recomendamos sin duda alguna.

Pedimos el menú de 60€ por persona y cada plato más bueno que el anterior.Si eres de buen comer te lo recomiendo, nosotros no pudimos acabar con el arroz ni con los postres.El servicio muy bueno, desde que entras hasta que sales.El ambiente del restaurante de 10.Para repetir sin duda.

Uno de los imprescindibles si viajas a Formentera (reservad con tiempo). Nos trataron genial, servicio excelente, rápido y atento. Hicimos el menú degustación y nos sorprendió a todos para bien. No pudimos salir más contentos.Es un sitio caro, pero al menos pagas por lo que es y la calidad. Sin duda repetiríamos.

Reservamos con un mes de antelación para comer este pasado 31 de agosto. Para ir en temporada alta quizás convenga hacerlo antes. Elegimos el menú degustación. 60 euros por persona. Espectacular. Todo muy bueno. Conviene tener hambre. Son muchos platos pero merece la pena para hacerte una idea de la carta. Nos gustó especialmente la ensaladilla, el tartar, el arroz El Señorito y el cheescake. Las vistas y el restaurante tienen mucho encanto. El personal, encantador.

Buen tapeo pero a un precio desorbitado, siendo firma de Nandu Jubany fue una decepción. Compartimos opinión con el resto de la mesa (éramos 9). Nos decantamos por el menú de 60€, en el que entraban varios entrantes como una croqueta por persona, una patata brava, un poco de ensaladilla rusa, etc… la coca con tomate y sobrasada estaba muy buena, al igual que la berenjena asada y el tartar de atún y los mejillones. Las paellas realmente no valían nada, considerando que incluso tuvimos que comentar lo excesivamente salada que estaba el arroz negro. Los postres en cambio, muy buenos

No defrauda.Después de un año para conseguir mesa, no podíamos dejar pasar la oportunidad. Y cómo mereció la pena.El servicio a la altura de lo esperado, la simpatía del personal. Ese contacto visual tan importante que te hace sentir visto, desde la cocina hasta el momento de irnos.Con la comida, todo se queda corto en halagos.Poder volver a comer las bravas del pecador.Y la elección del bogavante con un arroz sabroso.Sin duda, un lugar para mantener en visitas obligadas de vuelta a la isla.

Experiencia gastronómica.Comimos el menú de la casa y fue increíble. Cada plato mejor que el anterior. Delicioso, raciones adecuadas y con buena presentación.Por desgracia no pudimos acabar ni el arroz ni los postres de lo lleno que estábamos, pero si te gusta comer…. PÍDELO! No te arrepentirás!El precio, razonable para la cantidad y calidad de la comida, para algunos parecerá algo caro, pero en el contexto de formentera, es un precio Justo.El ambiente maravilloso, música durante la comida, a un volumen adecuado y que hace a los comensales incluso bailar en la mesa entre platos 😎En nuestra próxima visita, llevaremos a nuestros acompañantes 😉100% recomendado.

Un sitio de altura. Con unas vistas de la puesta de sol espectaculares. Local decorado con gusto. Personal atento, rápido y profesional. Pedimos el menú degustación de 80€ y cada uno de los platos era más delicioso que el anterior. La paella sin palabras. Disfruté mucho de la velada. Vale la pena de ir al menos una ves al año. Repetiré.

Lugar agradable con un servicio bastante atento, no obstante, mejorable, ya que pedimos el menú degustación y los platos llegaban apelotonados, es decir, daba la sensación de que querian que comiesemos rápido. Nos daban prisas para terminarnos lo que teniamos en la mesa para traer los principales.En cuanto a los platos, muy buenos todos, lo bueno de hacer el menú es poder probar de todo un poco.