Can Moreta en Ibiza

Nos sirvieron una Coca-Cola absolutamente caliente y en un vaso con 1 solo hielo. Al pedir en la barra que me la cambiaran por una fría, cual no es mi sorpresa cuando veo que la camarera se agacha a coger una chapa del cubo dónde van echando (supongo que las chapas... espero que no fueran los desperdicios), y se la ponen presionándola de nuevo a la botella caliente volviendo a colocarla en una cámara!!!! Al dar la queja de este terrible hecho, la encargada (quizás propietaria. Lo desconozco) salió NO A DISCULPARSE, SI NO A INCREPARME POR HABERME QUEJADO!!! Me parece deleznable su comportamiento. No quise poner reseña por no perjudicarles, pero tras la soberbia al valorarme como clienta, como yo lo había hecho con el establecimiento, me veo en la obligación de explicar el motivo de mi queja, que solo denota una TOTAL FALTA DE PROFESIONALIDAD EN EL SERVICIO Y DE EMPATÍA CON EL CLIENTE. No volveré al Moreta.

Visita obligada cada vez que voy a Ibiza. Trato familiar , comida casera , he probado casi toda la carta y nunca me defrauda.De mis preferidos son los huevos fritos con bogavante del menú de los viernes. El steak tartar buenísimo , y el pulpo a la gallega también!. Y no os perdáis el mojito de frambuesa

Los menú son de gran calidad, tienen buena cocina y el establecimiento tiene una decoración muy bonita. Lo único malo es la escasa generosidad en las raciones. El trato excelente. Aún así volveré

Comimos aquí el último día de nuestras vacaciones y sin duda repetiría! Salimos rodando 😂 y encantados con la comida.

Sitio recomendable para comer o cenar. Cerca del puerto de Ibiza y a un precio razonable.Trato excepcional

Nos recomendaron el bar para cenar algo de picoteo y no estuvo nada mal. Pedimos los Nachos de sobrasada, las entrañas al chimichurri y la hamburguesa de pollo. En general todo bueno, pero sí que es verdad, que las entrañas al estar solo marcadas por fuera, se hacen un poco bola y es difícil comerlas si no eres muy de ese tipo de carne. El resto bastante decente, lo malo las cantidades: demasiado de todo. No pudimos acabarnos ninguno de los tres platos. El fallo es nuestro indudablemente, por haber pedido "tanto" pero bueno, solo para que quede constancia que los platos cunden y que con menos es suficiente.

De los peores sitios donde he comido. Pedimos un bogavante con patatas. El bogavante congelado estando en la isla es algo que nunca se debería permitir, la carne se pegaba a la cáscara, imposible de comer. Patatas y huevos muy aceitosos, solo hace falta ver la foto para ver que el plato no era de una calidad asumible. Precio bastante caro, sobre todo el detalle de cobrar el hielo del café, nunca lo había visto. Queríamos un sitio para venir recurrentemente ya que venimos cada mes por la isla, y aceptaban cheque gourmet, pero desgraciadamente esto no fué el sitio ideal, desde entonces frecuentamos otros restaurantes que aunque son un poco más caros, la calidad es muchísimo mejor, hay veces que mejor gastarte un poco más pero comer mucha mejor calidad. La atención tampoco fué brillante, cuando le dijimos que la cantidad era escasa nos indicó que ella comía con un tercio de esa cazuela, cosa que dudo bastante verdad… Pagar 70€ para quedarte con hambre no es de recibo… Además no coincidía el precio que anunciaban del menú del Facebook con el que finalmente nos cobraron…

Lugar que consegui de casualidad buscando una terraza donde almorzar alguna cosa.Es un sitio normal donde puedes sentarte a hacer un café. La tostada estaba bien, y el café que pedí también.

La cámarera una señora de unos 48-50 años rubia argentina le comenté que en el baño no se puede respirar por la cantidad de amoniaco que echan en el baño salí corriendo de el … y no meHizo ni caso .. fue muy mal educada y su compañera la apoyó .. no volveré nunca más y no lo voy a recomendar es vergonzoso !! No me quiso facilitar el libro de reclamaciones .