La Marina en Llucmajor

La atención del personal y la comida muy buenas. Unicado en una zona muy tranquila al lado del mar. Carta variada con entrantes, ensaladas, carnes, pasta... amplia oferta de postres dulces. Local agradable.

Mi experiencia fue desafortunadamente tan mala para no volver nunca.Lo primero que los precios que cobran no tienen nada que ver con los de la carta. Paella de marisco pone 17.95 y te la cobran a 20€. Pan con aceitunas y alioli 2€ POR PERSONA. Esto significa que si estáis 5 en la mesa te pondrán lo mismo como si tú estuvieras solo, pero cobrarán por las 5. Pero todo esto no me preocupó tanto como el limón que me servieron para paella. Lo trajeron en un plato separado y estaba sucio como si estuviera ya en plato de alguien.

Muy profesionales y la gastronomía muy buena. Recomendable 100%

Muy buen servicio. Paella muy rica. Postres y entrantes mejorables. Puntuación 4,5.

Cuando te encuentras reseñas buenas y con una puntuación por encima de 4 siempre esperas que te vaya bien., ahora, creo que se han quedado cortos a la hora de puntualizar este Lugar, recomendado al 100%, la Comida espectacular con una variación de sabores increible!!. Ceviche de 10, Lubina Thai de 10, Atun Tataky de 10, hasta la Pasta que comio mi Hija de 10.. Casero y a la vez de Restaurante de lo más Alto.. Simplemente Felicidades al Chef, al Personal y a toda la Gente que trabaja en Marina Bay..Volveremos a seguir probando.Gracias

Me gustaría expresar mi agradecimiento al personal de este restaurante, ya que hicieron todo lo posible para que el 50 aniversario de mi madre sea especial e inolvidable!! Pedimos que nos hicieran una tarta que fue deliciosa y a buen precio!La comida estaba muy bien hecha y se notaban la calidad y la frescura de los productos! El vino y los cócteles también un 10!! Uno de los pocos sitios que saben servir un Moscow Mule como toca!!Recomiendo este sitio no solo por el trato y la calidad, sino también por los detalles que tienen con los clientes!!

Restaurante muy acogedor y con unas vistas geniales al puerto, los camareros son muy atentos y amables, hacía un poco de calor pero apagaron las estufas y se estaba fenomenal, nos sorprendió muy gratamente sobre todo el ceviche y el boniato con parmesano, repetiremos seguro

Lugar acogedor y elegante. Pasábamos caminando con mi pareja y nos invitaron a entrar; nosotros no teniamos en mente cenar ese dia fuera de casa, por lo que dimos las gracias y seguimos caminando. Al toparnos con la carta casi al terminar la calle del restaurante, nos entraron ganas de probar algunos platos, pues en la descripción parecian interesantes. Somos de las personas que miramos mucho las calificaciones de los restaurantes y los comentarios antes de probarlos, para no llevarnos una decepción; y al ver que habian muy buenos comentarios y que los trabajadores del restaurante hicieron un ultimo intento de invitarnos a entrar, accedimos. Pedimos un Ceviche al estilo "limeño", una Burrata en Carroza con Jamon Iberico, Arroz frito asiatico y Boniato en parmesano y ralladura de lima; real fue nuestra sorpresa, nos encanto! Todos los sabores te generan muchas sensaciones, es deliciosa cada cucharada que metes en tu boca. Ah! Se me olvidaba, y los postres tambien un 10! Yo quede encantada con el de Mojito ❤️. La atención un 10. Y aun quedamos con ganas de probar mas platos, asi que volveremos.

Acudimos a cenar en el día de ayer, las vistas y el local son muy bonitos, pedimos especialmente una mesa lo más cercana posible al muelle y así fue. La comida también nos gustó, probamos hamburguesa Marina Bay 100% ternera y el rissotto de quinoa, setas y trufa. Estaba todo sabroso y nos quedamos llenos. Por poner algunas pegas: El calor bochornoso que hacía dentro del restaurante, aún siendo medio terraza (es una terraza acristalada a la que le abren los cristales de los laterales, pero tiene techo). Es cierto que tenían los aires puestos pero con todo abierto no se notaba para nada. El personal es amable. Recalcar también que los precios son algo altos pero con el descuento que tienen de El Tenedor se queda una cuenta de lo más habitual.