El Romero - Restauración sostenible en Maó-Mahón

espectacular...buen producto,buena cocina..bien cocinado indispensable si pasais por la isla... Cocina de proximidad...

Encontramos el restaurante de casualidad y se convirtió en uno de nuestros favoritos de todo el viaje. Comida riquísima y trato excelente. 100% recomendado.

Hemos llamado a las 21:00 de un jueves para intentar reservar mesa y sale un mensaje diciendo su horario en distintos idiomas, pero no cogen el teléfono.Nos hemos presentado a las 21:50 físicamente en el restaurante, este estaba casi vacío, en la terraza había mesas libres.Al preguntar si había mesa para cenar (en el restaurante) un señor le ha preguntado a una señora ( Francesca), hay mesa ? Y ella ha contestado : ya es tarde!!Y el ha dicho, no tenemos mesa.Increíble, no han querido atendernos.

Exquisito menú de productos locales con una selecta carta sin gluten. El pan sin gluten es lo mejor que hemos probado. Servicio genial y muy buen precio. 10/10!!!!

Fantástico… cada plato es una experiencia única…cocina con creatividad e imaginación utilizando los mejores productos de la isla… que junto con su personal hacen de él un lugar inolvidable…

Fuimos con reserva previa. Pudimos elegir mesa. Sitio muy poco ruidoso, perfecto para poder degustar la comida y mantener una conversación relajada.La comida es toda de carácter local,fresca y los camareros explican a la perfección la elaboración y origen.Nos pareció un 10 en calidad-precio.Comida vegetariana: Tienen platos para vegetarianos que cumplen con la linea de calidad del establecimiento.

Quedamos 4 amigas para comer y probar un nuevo restaurante de producto local. Somos las 4 de Menorca (Maó) y nos queríamos dar un homenaje con una buena conversación. Pues bien, de lo único que pudimos conversar fue de lo caro, producto mal elaborado y ridículas porciones de El Romero.El restaurante sólo ofrece pescado y/o platos vegetarianos. El pescado dice ser de lonja, lo cuál me parece engañoso puesto que en Menorca NO HAY lonja (único sitio en España donde no hay). La cuestión no es esa sino la ridiculez de los platos en cuanto a contenido. El arroz negro "natural" tenía 4 gambas contadas sin un sabor especial a nada (22€). El pulpo eran 2 patitas tan saladas que no se podían ni comer acompañadas de 4 acelgas y una gelatina de azafrán dulce que era muy desagradable con la combinación de sabores (18€), pero la guasa vino con las berenjenas. 2 trocitos minúsculos de berenjena cocida sin gracia sobre dos cucharaditas de salsa de tomate (13€). El precio de los vinos es de atraco, sin una oferta que baje de los 20€ la botella con mucha oferta de vino de la isla. RIDÍCULO. Puedo asegurar que soy una persona a la que no le duele gastarse 50€/pax en comer bien pero este restaurante es un quiero y no puedo donde deberían repensar un poco el concepto de comercio, qué atención quieren dar y sobre todo, si quieren que su clientela repita y que no sea solo turística. Un verdadera lástima, me sabe mal no poder escribir nada mejor porque es importante que restaurantes así existan y que valoren el producto de la isla.

Una experiencia extraordinaria platos muy elaborados con sabores y texturas ricas muy buenasEl personal es genial super atentos,amables, te explican cada plato cómo ha sido elaborado y con muchos productos localesUn descubrimiento muy grato

Alimenta tu papilas, disfruta de los sabores.Comida excelente para disfrutar de sabores, colores y presentación.Un capricho, y no te sabrá mal lo que pagas.