Windsurfer Restaurant en Pollença

Servicio lento, pero personal agradable, comida buena y precio razonable.La pega principal ha sido que hemos tenido una media de 5 avispas compartiendo mesa rondando nuestra comida. Menos mal que a la amiga con la que estaba y a mi no nos dan pánico y hemos podido terminar de comer. En la mesa de al lado, a la primera avispa una chica se ha puesto a gritar, aún estaban empezando el primero,.... No nos hemos quedado para ver si han podido terminar de comer,....

La comida bien y el establecimiento, pero la atención de los primeros camareros fue insípida y sin ganas. Cuando aparecieron los camareros con más experiencia/años la cosa cambio, se notaba el desparpajo y la atención fue diferente. Por otro lado el nivel de inglés del personal muy bajo algo de extrañar en la zona en la que se encuentran.

Espectacular el aire tan rico y la sombra tan buena que tienen. servicio muy atentos. La comida excelente, todo perfecto, calidad precio no es caro, comparado con los que hay bajo en la cala que a veces no dan ni de comer.

El peor restaurante en el que hemos comido en Mallorca (y llevamos dos meses en la isla). Malísimo. La paella completamente cruda) y el servicio muy muy lento. La solución que nos ha dado la camarera ha sido: meterla en el microondas, cuando era el arroz el que estaba crudisimo.

Hemos venido a las 14 para comer y creo que nos han entendido que íbamos a cenar, han pasado. Vaya paciencia y calma que tiene el personal parece que van a cámara lenta. Es mejor comerte un gazpacho de marca blanca y quedarte viendo documentales de la 2

Fatal experiencia, llegamos a las 15:00 un día normal entre semana y nos atendieron a las 17:00 con los entrantes, encima equivocados. Les pregunté si había algún tipo de pasta y me dijeron que solo spaguettis a la boloñesa, al lado mía veo al rato un chico comiendo pasta a la carbonara. Mala atención al cliente, comida muy cara para lo que es. No lo recomiendo nada.

El peor restaurante al que hemos ido en Mallorca. Pedimos un par de tapas para compartir y una fideuá de plato principal. Después se terminar las tapas y esperar un rato, el camarero nos vino con la carta de postres... Al decirle que nos faltaba el plato principal se disculpó y tardaron 40 minutos en traerlo. Todos los camareros parecían no enterarse muy bien de lo que estaban haciendo. Ni nos terminamos la fideuá de lo mala que era. Viajamos con niños pequeños y no era opción irnos sin cenar y por eso nos quedamos. Lamentable...

Lindo lugar, la paella estaba espectacular.

Salimos a cenar sobre las 22h una noche de Agosto y fue el único sitio que encontramos que aún servía cenas (los demás sitios llevan horario alemán). El sitio es más que agradable, terraza donde corre la brisa marina, y comimos muy bien con un trato exquisito. Sangría casera buenísima y un calamar a la plancha espectacular. Muy recomendable