Tatel Ibiza en Sant Josep de sa Talaia

Comimos croquetas de gamba, aguacate aliñado con carabinero, salmón y tarta de queso. Croquetas bien, aguacate muy recomendable muy rico, salmón muy bueno y lo mejor de lo mejor la tarta de queso.El servicio, no se si fue ese día, pero bastante que mejorar. No éramos atendidos y tardaban mucho en venir a la mesa.Se compenso con un ambiente espectacular.

El sitio es precioso, los camareros muy amables. Pedimos el carpaccion de wayu y el solomillo deliciosos. La milanesa en cambio estaba malisima. Sabia a churro refrito (40€ la milanesa).

Me lleve un buen chasco .El sitio es ideal , precioso.La comida muy buena también.Pero la atención deja mucho que desear .Muy pocos camareros y 15 minutos para que te sirvan una botella de aguaUn sitio así que se considera de lujo en Ibiza y que pagas un mínimo de 100€ por cabeza debería tener una eficacia mínima.

Me ha encantando. Restaurante con una decoración poco vista, con media luz que le da un encanto a la cena especial.En cuanto a la comida no puedo decir nada malo, estaba todo espectacular. El emplatado está muy cuidado y las cantidades son correctas.El servicio una trato profesional,agradable y dinámico.El precio acorde al sitio y a la ubicación del restaurante.Recomendable ir si estás en la isla.Sin duda volveré.

Estamos perdiendo el norte: no puede ser que por el mero hecho de estar en Ibiza se nos martirice durante la cena con una música house y similar a insoportable volumen. Señores que yo he venido a cenar no a bailar, porqué me obligan a gritar a mi acompañante durante la velada para entendernos? La propia camarera no oía mi comanda: es que no le entiendo, pues baje la música! Verdaderamente lamentable este postureo cuando de lo que querría hablar es de la gastronomía, que por otro lado no es mala, más bien todo lo contrario: raciones generosas con calidad de producto. Aspectos mejorables como no preguntar el punto para el condimento del Steak tartar y no poder ver con claridad la comida del plato por (otra excentricidad) estar en penumbra. No lo recomiendo.

Muy caro para lo que ofrecen. Comida rica pero nada especial. La música es buena, pero el volumen está altísimo, entendería ese nivel a la hora de la sobremesa con copas, pero que empiecen con ese volumen a las 22:30 nada mas comenzar la cena no es nada agradable, sobre todo si vas en grupo. No se puede hablar. La comunicación es difícil hasta con el camarero.No lo recomiendo.

La relación calidad precio es mala. Muy caro para un producto muy básico. El ambiente es insoportable, ya que desde las 22:45h está la música TAN alta que es imposible mantener una conversación con las personas con las que compartes mesa e, incluso, impide la comunicación con la camarera. Al pedirle si se podía bajar, su respuesta fue que “a partir de las 00:00h era así”, faltando aún más de una hora para ese momento. No repetiré.

Una EXPERIENCIA INOLVIDABLE; buena comida, estupendo servicio, sesión de música increíble con el djmoncho y un ambiente brutal.

Recomendable al menos una vez en tus vacaciones. No es nada barato, en nuestro caso 100€/persona, pero comimos muy bien. El vino subió un poco la cuenta. Creo que se puede cenar por 70-80€/persona. La tortilla trufada espectacular. El servicio de nuestra camarera perfecto, la zona donde nos pusieron en la terraza (la sala interior en tiempos de covid no lo recomendaría), ideal. La música un poco alta pero bueno es ya muy habitual en este tipo de restaurantes show de moda. Cosa a mejorar: la copa en un lugar como este no puede ser un vaso de tubo con muy poco hielo , ron servido de no se donde, sin naranja. Creo que 16€ de copa se merece mejores detalles.