Wild Beets en Santa Eulària des Riu

Quiero relatar bien mi experiencia con este lugar porque realmente me encantó.Los platos por supuesto que increíbles, frescos, súper bien presentados y decorados. Precio normal para un restaurante vegano (17,18€ por plato). Muchas variedades para todos los gustos e imaginación en la preparación.Los camareros muy amables, sonrientes. Quizás un poco “desligados” de las mesas, lo que hizo que nos tengamos que levantar varias veces a pedir cosas. Pero la verdad estábamos con tiempo y relajadas y no importó.El lugar en si es bellísimo, una decoración muy chill, muy nórdica. Había muchos clientes con sus mascotas (incluyéndome), lo que lo hace un lugar aún más acogedor.Me encantó que todo estuviese en inglés, muchos de los clientes e inclusive los camareros no eran habla hispana, me sentía de vacaciones! Lo disfrute mucho!Y la música! Dato no menor!! Ya supe que me iba a encantar el lugar cuando entré y estaban escuchando FKJ, totalmente match con el lugar.Y Santa Gertrudis que es un barrio precioso para recorrer con solcito de otoño!Parada súper recomendable para 🌱🌱 , y los que no lo son también!

Le pongo a la comida y el ambiente un 10! Muy buen sabor todo! Sin embargo el camarero con el moño era súper borde y arrogante, si no le gusta su trabajo, a otra parte por favor. Las camareras muy majas, nos hicieron muy buenas recomendaciones.

Un restaurante vegano muy recomendable en el centro de la isla, la comida excelente, todo es Gluten Free, por lo que es perfecto para celiacos. Son un poco lentos en servir pero merece la pena.

Buen sitio.Todo vegano (y sin gluten)Genial para no preocuparse de comer bichiños.Los platos muy elaborados.Muuy rico todo.El pero, que van con calma y que es algo carillo. Si no tienes prisa, como fue nuestro caso 👌Repetiría

El restaurante es bonito, pero hace bastante calor. La atención, muy buena. De los cuatro platos que pedimos uno estuvo interesante (ravioli de remolacha) y a los otros tres los encontramos un poco sosos, sin demasido sabor (summer roll, quesadilla y burguer). El precio nos pareció excesivo.

La comida estuvo bien, normal. La comida demoró más de media hora y no había nadie más en el salón. La atención no es mala pero podría mejorar

Me encantó este lugar. No suelo comer comida vegana, pero me he aficionado a este tipo de comida por este restaurante. De entrante, comimos unos summer rolls y unos beetroot raviolis. Para compartir, una veggie burger acompañada de patatas gajo y unos shitake meatloaf con una deliciosa salsa de tomate. Todo muy bien presentado y riquísimo. Los precios adecuados con la calidad. Volveríamos a probarlo en cuanto volviésemos a Santa Gertrudis.

Costoso. Habia una sola camarera para muchisima gente lo cual habla mal del local y no de la camarera, claro. Trato amable por parte de ella más allá de sus corridas por atender a todos. Probamos banana bread que estaba delicioso. Se nota que los productos son de calidad, quitando el café que sabe muy mal.

A destacar el Dragón Bowl, pero muy rico todo. Ingredientes de primera. 🌱💚