Moli d'en Pau en Santa Margalida

El restaurante muy bonito. El personal muy amable. Quizás faltaba servir los platos, algunos como frito de marisco o mallorquín, con un poco de más mimo. Parecen raciones de un barra de bar. La co.ids muy buena. El bacalao increíbleAparcamiento: En el mismo restaurante

Ambiente agradable y acogedor.Comida deliciosa y exquisita.Para mi la carta se queda un poco corta en cuanto a variedad pero lo que tienen está riquisimo.Personal muy profesional, simpático y agradable.Cené solomillo y mi novia chuletas de cordero y estaba de 10, de postre un flan de queso que no podía estar mejor.Un 10!

Especialidades mallorquinas y platos de bacalao. No hay muchos platos en la carta, pero todos son de buena calidad. Especialidades del día (el confit de cordero estaba delicioso) y postres caseros. Servicio muy amable.Terraza muy agradable, pero para cenar porque le da el sol. Un muy buen sitio para probar la cocina de la isla.

Lugar especial. Buen servicio ,buena comida de calidad ,buen precio.Muy amables y entorno maravilloso

La comida muy buena,una pena la bebida, quería beber vino tinto con la carne, pero no ha sido posible traer un vino que estuviera a temperatura ambiente, sencillamente no lo ha sido posible,no lo han traído. No había vino tinto a temperatura ambiente,ninguno,el almacén de vinos es en sí una nevera,por lo visto. No he entendido nada,solo que es el primer restaurante donde no puedo tomar vino con la carne.

La visita ha sido en pareja, recomendados por una amiga, mi marido y yo hemos hecho una escapada a Sineu y ha sido todo un acierto.El restaurante es muy bonito y acogedor.Los platos son caseros y mallorquines.El personal es amable y atento.Destacar la simpatía de Valeria.Sin duda repetiremos.¡Gracis!

Espectacular, entorno, servicio y cocina

Comida tradicional y de calidad, un servicio excelente, atento y servicial. Sin lugar a dudas una buena opción para probar cositas típicas y disfrutar.Además cuentan con muchas opciones vegetarianas, algo poco común el los restaurantes tradicionales mallorquines. Probamos la ensalada con queso menorquín y galletas quely, y las croquetas de merluza del día, muy cremosas.Yo me pedí el tártaro de remolacha y a pesar de que no es mi verdura favorita me gustó mucho como la aliñaron. Y también probamos el bacalao a la mallorquina (con verduras) y el bacalao con alioli, todo en su punto.De postre compartimos la tarta de requesón, el único problema es que fue demasiado pequeña porque nos encantó, super cremosa y con el toque de limón y canela, acompañado de un helado que diría que era de leche merengada, que también nos encantó, se nota la cremosidad de un helado casero.Me han comentado que los arroces son muy buenos, queda apuntado para la próxima, porque seguro que habrá una segunda vez.

Buen servicio y calidad, el arroz brut muy bueno y la lechona excelente.