Ca'n Pintxo en Sóller

Nos encantó! Un lugar con mucho encanto y lo mejor de todo elaborado con productos locales de la isla. El personal super amable. Parada asegurada si vas a Soller.

AGRADABLE SORPRESALa comida ha sido un espectáculo, todo sabrosisimo y exquisito.El estilo del restaurante moderno y actual. Pero lo mejor, el personal. El personal es atento, simpático y profesional. No nos ha faltado de nada y ningún momento. Sinceramente, hemos disfrutado.¡Sin duda volveremos!

Encontramos el restaurante de casualidad y que gran acierto. Tapas de calidad y un muy buen servicio.

Cena muy agradable y rica. El camarero muy atento. La comida muy buena y con toques muy especiales y originales. En un plato había hasta palomitas! Sitio para recomendar.

Estuve en una boda con el buffet organizado por este restaurante. Nada que decir de la calidad pero, aún la mayoría de la gente estábamos sentados cenando y ellos ya retiraban la comida, de hecho más de una persona fue a buscar más y se encontró con las mesas vacías.

Camareros super simpáticos y atentos. Buen servicio y platos muy bien elaborados. Sabores intensos para todos los gustos. Una agradable experiencia.

Magnífico y muy recomendable, entorno y personal muy agradable

Fui hace un par de semanas, y fui hace tres años.La experiencia de hace tres años fué muy buena, me fui con el paladar encantado.Esta última experiencia, me decepcione un poco más, soy alérgica al marisco, y casi todos los pescados de la carta, tenían algo en marisco.Y no como Cerdo, y casi todo llevaba cerdo también.Aun así, estuvo todo riquísimo, un camarero jovencito muy amable, muy educado y servicial.También hay que decir que nos hicieron un hueco, porque veníamos sin reservas. Muy cordialmente.Solo que falta un poco más de Variedad en la carta!

Muy caro por lo que dan. Muy elaborado pero sin sabor ni rellenos abundantes. Le falta un toque a todo. El camarero joven muy majo, te pregunta con emoción a cada pincho si has disfrutado y con esa amabilidad nadie le puede decir que no.La verdad que el canalón solo sabía a pasta, y las carnes con sus cocciones especiales... eran totalmente crudas (La crítica es constructiva). El postre de pastel de queso si que valió la pena.