Café Central en Sóller

Los entrantres bien, y todo iba pareciendo que iba bien hasta que han sacado una pasta al pesto mas seca que un polvoron, y una paletilla de cordero que debía estar “muy hecho”, pedido así por nosotros, y estaba a medio hacer. Una patata llevaba un calamar pegado y bueno, dejaba todo mucho que desear…

Hemos pedido sentarnos a las 15:15 para comer. La camarera, habiendo mesas vacias nos ha dicho que no, ademas con mucho desprecio y muy mal educada. Por delante de mi estaban sirviendo platos sin ningun problema. Yo le he pedido lo mismo en español y me ha dicho que no, le he reiterado que queria lo mismo que estaban sirviendo en las otras mesas. La respuesta ha sido NO.Todo lleno de guiris, es a quien sirven, pero si eres español no vayas. Lamentable el trato recibido, humillante e impresentable. Al lado tienes Cafe Es Firo, lleno, y no han tenido problenas en reservarnos mesa. Y en diez minutos ya tenemos la comida en la mesa, por cierto con una vista mucho mejor de la iglesia.

Nos encanta el Cafè Central de Sóller ,comida informal muy buena en un lugar muy acogedor.El pueblo es precioso y siempre repetimos.

LEER ESTO ANTES DE ENTRAR Pongo una estrella porque no se pueden poner -5, 1 hora y medias contadas de reloj sin servirnos ni un solo plato, las camareras nos hablaron fatal por decirles que llevábamos mucho esperando y que tardaría más o menos en salir, dicho esto de manera educada y nos contesto que cogiésemos y nos fuésemos. Pedimos dos entrantes y uno se les olvido, una pasta al pesto que estaba mala no lo siguiente los espaguetis pegados como un bloque en mi caso me comí la mitad del plato porque estaba desmayado cenando a las 12 d la noche el primer plato y mi pareja se lo dejo entero y les dijimos que se lo llevaran. Al traer la cuenta nos apuntaron la pasta y nos quejamos de que nos cobraron un plato de pesto que ni se probó, por el hecho del olvido de un entrante, de la interminable tardanza y la mala educación de todos. A lo que vino el jefe o camarero gritando: que pasa. Nos chilló delante de todos diciendo que le sudaba lo de ahí abajo que no pagáramos que llamaba a la policía cuando nuestra intención no era esa nos tiró la bandeja de la cuenta poniendo de precio 0 y nos hizo una foto en la que una de ellas era menor. Nosotros pagamos, porque tenemos educación no como ellos, pero ojalá nadie vaya a ese antro

Que bueno todo!!! He ido a comer y me han sorprendio lo hacen muy bien, tienen un comedor interior muy fresco y es buen lugar para pararte y tomar unas buenas tapas, con raciones muy correctas

Fuimos 4 personas a cenar y entramos a las 21:30, hasta las 23:15 no sirvieron el primer plato y luego dos platos de pasta al pesto que pedimos estaban incomestibles, la pasta cocinada de hace tiempo, dura como una piedra y a pegotes, se lo comentamos a la camarera y se llevó el plato y al traer la cuenta nos lo cobró habiendo dejado los platos enteros sin comer, vino otro camarero insultando y hablando fatal, hasta nos hizo una foto sin nuestro permiso amenazando con llamar a la policía por no querer pagar ( cuando el plato estaba incomestible), muy maleducados todo el personal, no vayáis.

El servicio es pésimo, el trato es malo y la comida esta salida de precios, te cobran 12.50 por una tapa pequeña de fingers, y también por una pizza, si veis este sitio no nos acerqueis, no le doy 0 estrellas porque no puedo.Yo no he comido nunca tan mal, ni en la guerra.Te echan prisa para todo es horrible.

Una empresa familiar, para nosotros se ha convertido en parte de la familia. Siéntate, siéntete bien, come bien, bebe bien. La vista de la Plaça Constitució completa el ambiente acogedor.

Tomamos un par de aperol spritz y la camarera fue muy amable. Recomendable