Hotel Moreyo SL. en Son Servera

El personal es muy simpático y atento, quizás la persona más 'sosa' que me encontré fue una señora de pelo corto mayor pero los demás siempre nos ayudaron, estuvieron atentos y la habitación impecable y nueva.Sobre el baño de la habitación, tengo que destacar que a pesar que habian puesto algo para intentar pararlo, el agua se salía bastante de la ducha al suelo asi que cada día teníamos que usar toallas y cada día se las tenian que llevar.Desde nuestra habitación el mar se veía a lo lejos, al lateral, veíamos a los vecinos de otras habitaciones.El aire acondicionado no funcionaba, aunque al quejarme nos dieron un ventilador que, es una solución pero no me parece muy de hotel 4* no tener la bomba de frío ya cambiada, la verdad.El desayuno está muy bien, pero la cena bastante floja y los platos insulsos. También me pareció un detalle muy feo que el agua no esté incluida en la cena y tengas que pagarla.

Muy mal la estancia, los empleados muy trabajadores y muy buena atención por parte de ellos, el director del hotel no trata bien a sus empleados, los tiene explotados y les habla mal, todo delante de los clientes y demás trabajadores, incomoda mucho al personal y ningún trabajador lo acepta.

Me gusto la ubicación del hotel, ya que está cerca de muchas cosas que visitar en la isla. La habitación es muy nueva y las camas son comodísimas. Pero si tengo que destacar algo es al personal del hotel, son super atentos, se ofrecen y te ayudan en todo lo que les preguntas y te hacen sentir muy cómodo, en un ambiente familiar! Destacar a Germán (un crack!👍🏼), Carolina y Juan que fue con los que más coincidimos y son maravillosos, pero todo el personal de 10! Si tengo que volver a Mallorca sin duda volveré a este hotel.

El hotel muy limpio, las habitaciones confortables, y la zona perfecta para disfrutar de la costa sin aglomeraciones. El trato muy bueno, han estado pendiente en todo momento de que no nos faltase nada, en especial Germán, un 10 para él.Muy recomendable!!!!!

No cumple las expectativas de un hotel de 4*. Las habitaciones son muy pequeñas a pesar de ser nuevas. Pagas un extra por tener balcón con vistas frontales al mar, pero en realidad las vistas son a la piscina, el mar se ve a lo lejos. La puerta de entrada a la habitación se atrancaba y a pesar de comunicarlo en recepción no lo solucionaron en 5 días que estuvimos. La piscina está muy bien y tienen un servicio de toallas estupendo. El buffet es de los peores en los que he estado. Contratamos desayuno y cena. Del desayuno se salvaba la fruta. De la cena diría que casi nada. Escasa variedad. Ningún alimento etiquetado, ni siquiera las salsas que en apariencia eran iguales o la leche sin lactosa del desayuno. Todas las noches el pescado a la plancha era panga, un pescado ya prohibido en colegios y otros establecimientos. La bebida no estaba incluida. Había una recepcionista con el pelo más largo que tenía comentarios inapropiados de cara al público como resoplar y comentar que estaba cansada cada vez que necesitábamos algo de recepción. El hotel era ruidoso y los horarios ( imagino que esto será igual en otros hoteles de esta zona) dirigido a los horarios europeos y no tanto españoles.

Hemos estado 3 noches y está muy bien, el buffet es variado tanto por la noche como por la mañana, la ubicación es buena y lo mejor es que hay mesas "tocando" el mar. El único pero que pondría son las bebidas del desayuno, tanto el zumo como los cafés son mejorables. Muchas gracias!

Las instalaciones están muy bien, la única pega que le pondría es que las habitaciones son un poco pequeñas pero muy acogedoras.La comida del buffet ( desayuno y cena ) es horrible, no se salva nada. Teníamos media pensión y solo cenamos en el hotel la primera noche.El personal de recepción es encantador y los camareros todos muy amables, menos un chico moreno que parecía tener ganas de molestarnos.Relación calidad-precio aceptable.

La verdad que es un hotel bonito pero no se corresponde con uno de 4 estrellas. Habitaciones muy pequeñas y la comida deja mucho que desear, muy poca variedad, sin personal en la plancha, boles vacíos sin reponer y desayuno también escaso. Además al solicitar algo en el bar se hacen diferencias con los clientes y no está bien y no voy a entrar en detalles. La verdad que no volveremos.

Mi opinión personal es que el hotel no está mal, quizás las habitaciones un poco pequeñas. La comida deja mucho que desear, pero por lo que pagamos no se puede pedir más. Pero hubo una sola cosa que es el motivo por el que no volveré nunca más. Un gesto hacia mi persona que no me gustó nada. Estaba en la piscina con mi mujer y fui a pedirme un Martini con hielo, el camarero me lo puso sin más. Y luego seguidamente llegó una pareja que se ve que el camarero y director del hotel conocían. Se tumbaron en sus hamacas y se pidieron una cerveza bien fria con sus copas recién sacadas del congelador y les puso un plato de frutos secos de tapa.Yo soy cliente igual que ellos y a mi no me pusieron nada.Nada más que por ese gesto no volveré jamás ni lo recomendaré a nadie.