Palacio de Gallego en Baeza

Es difícil decidir si este restaurante resulta más atractivo por su excelente cocina o por la decoración de su local. Sus productos al horno o a la brasa de carbón son muy recomendables. Conviene probar los huevos con jamón, gambas blancas, patatas y virutas de trufa cocinados a baja temperatura y emulsionados en la propia mesa. El servicio es muy atento y nada estirado.

Disfrutamos de una velada fantástica, en un entorno increíble y una degustación de platos deliciosos y exquisitos. Una celebración del 8°aniversario del establecimiento espectacular. Manolo el gerente muy profesional y amable y el personal muy atento. Merece la pena visitarlo y disfrutar.

Restaurante con un patio interior encantador,todo el castillo tiene duende, la moza muy dedicada y el plato que pedí, muy rico

Fuimos a comer con reserva cuatro personas y sinceramente para tener 1 estrella Michelin ,no nos gustó mucho, pedímos solomillo de vaca rubia y secreto ibérico de Joselito y los dos los tú ieron que pasar porque estaba muy cruda ,después venís acompañado de unas judías verdes y unos pimientos asados superfuertes y las judías bien podrían ser de botes ,yo pedí alcachofas confitadas al fuego de olivo, bueno sosas y duras y lo mejor que estaban eran unas berenjenas con miel ,sosas también y con poco sabor las he comido mucho mejorSinceramente mucho que desear ,me esperaba mucho mas por la categoría que en si tieneEl lugar precioso, tiene su encanto ,aunque quizás un poco de más mantenimiento

Un restaurante ubicado en un antiguo palacio del siglo XVI muy cerca de la catedral y el palacio de Jabalquinto.Tienen una terraza interior preciosa y muy agradable en la que se respira tranquilidad.La comida está espectacular. Cocina trabajada con productos de primera calidad con platos bien elaborados y presentados.Recomiendo especialmente los huevos con trufa, jamón ibérico y gamba blanco o las alcachofas con tomate.La atención del dueño fue buena, aconsejándonos sobre los platos con muchísima amabilidad.Un ambiente perfecto para disfrutar de la comida con música de fondo y el sonido del agua en la alberca. Es el broche perfecto en una visita a Baeza.Un restaurante que no te puedes perder.Una relación calidad-precio muy buena.

Te embruja por su ubicación, cerca de la catedral, por su ambientación y su magnífico patio, por su atención(bravo por Pepe y el señor de los vinos, te puedes dejar aconsejar hasta por las cantidades, no quieren que sobre nada en los platos). Y sobre todo, el embrujo entra por la boca: tomate aliñado, atún rojo a la brasa, parrillada especial( lagarto, abanico,secreto, solomillo) y el plato top: huevos con trufa, jamón y gamba blanca. Rematado con un buen surtido de postres.Enfin, de matrícula de honor, que dejaremos en sobresaliente porque la factura fue de 281€, para 6 adultos y una niña, excediéndose, a nuestro entender, en los precios del vino, del menú infantil(pollo muy rico, pero pollo), un poco en el de la parrillada y un mucho en el del pan.Si nos devuelven 40€, le damos la matrícula, Jajajaja.Conclusión: Muy recomendable

Cenamos un día de visita en baeza, nos gustó. Buen servicio, buenos platos, buenos vinos

Una delicia para todos los sentidos. Amabilidad y buen hacer son sus premisas. Todo un descubrimiento en nuestra andanza por Baeza. Sin duda uno de esos sitios a los que jamás le darías un "abrazo" porque vas a volver seguro!!!No hay más que asomarse a sus brasas para saber que no te has equivocado con la elección. Una maravilla al paladar.Gracias a los empleados y regentes del restaurante porque estuvimos la mar de agusto.

Fue una suerte encontrar este lugar mágico; una casa palacete muy bien decorada y adaptada al restaurante, con una preciosa terraza.La comida excepcional, no olvides pedir algunas de sus especialidades, son exquisitas;El personal agradable, profesional y muy atento con todo!Una experiencia única!